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Eurobasket 2009: se buscan rivales

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Un blog para tratar el pasado, presente y futuro del baloncesto tanto nacional como internacional: ACB, ULEB, Euroliga, Eurocup y la NBA.

Autor: Juanma Rubio

Eurobasket 2009: se buscan rivales

Podríamos estar ante, sin duda, el mejor Eurobasket de todos los tiempos. Pero las ausencias -más o menos forzadas- de toda una catarata de grandes nombres ha dejado algo huérfano el torneo menor (en comparación con Mundiales y Juegos) del calendario internacional. Algo huérfano pero, por supuesto, con un nivel altísimo, muchas incógnitas y un interés enorme. Habrá que ver, por ejemplo, qué selecciones son las que finalmente opositan a plantar cara a la gran favorita, España, que llega muy bien parada porque apenas le ha afectado el virus de renuncias y con la rabia todavía en el paladar tras la dolorosa derrota ante Rusia en Madrid (y la de los Juegos ante EE.UU., en un sentido más expansivo). España es favorita, sí, pero lo era tanto o más en nuestro Eurobasket y llegará un momento, el de los cruces, en el que en cada esquina esperará una emboscada. Quién o quiénes son los valientes que caben las trincheras es lo que está por ver, aunque ya nos hacemos una idea más o menos clara. Se buscan rivales…


No me gustan el hábito que ha cogido España de preparar las grandes citas internacionales con gira de partidos en suelo patrio, lo que acaba siendo casi más un tour festivo, una celebración de la mejor generación de jugadores de nuestra historia, que una preparación con todas las de la ley. Convendrán conmigo que no es deseable el baile en el banquillo de los últimos tiempos, y aseguro que la baja de José Manuel Calderón, sí no la más mediática, sí resulta absolutamente significativa. Termino por confesar mis pecados jurando y perjurando que, marcadores y espectacularidad al margen, me ha dejado ciertas dudas la selección en su camino hacia Polonia. Cortos periodos de trabajo en grupo pueden conducir al vicio de fiarlo todo al talento cuando se tiene tantísimo como tiene España. En defensa, además, he percibido lagunas por ahora más significativas que empíricamente preocupantes.

Hubiera firmado debajo del anterior párrafo hace un días pero me reafirmo, y no hay un ápice de ventajismo en ello (lo juro), tras el zarandeo al que nos sometió (sin Rudy y sin Gasol) Lituania. Un verdadero partido de preparación, al fin y al cabo. Tuvimos que aguantar palos, ambiente hostil, una lluvia de fuego exterior y hasta gestos de superioridad (véase Kleiza) a los que nos hemos desacostumbrados absolutamente, nosotros que hasta a los todopoderosos norteamericanos tuvimos con cara de aprensión hasta el último suspiro.

En este último partido de preparación, y bienvenido sea el cate aunque suene a tópico, comprobamos sobre terreno enemigo nuestra falta de cohesión defensiva y algunos problemas que quedan ocultos por tanto brillo como desprende generalmente la selección. Uno de ellos es la rotación en el puesto de bases. Ahora que Ricky se libera de los problemas que le han atribulado todo el verano, tenemos un base superlativo al que se deben ajustar Raúl y Cabezas, dos jugadores algo irregulares que hasta ahora han dado pocos motivos para que no añoremos más de lo inevitable (que es mucho) al extraordinario José Manuel Calderón. Queda ver la fiabilidad del puesto de alero, la dureza competitiva de Claver y la capacidad de concentración de Mumbrú, y queda ver cómo llega Gasol tras su inoportuna lesión y cómo Scariolo acopla el juego interior después de no haber podido hacer ningún ensayo en tiempo de juego con el de Sant Boi. Son dudas, más de las que quizá queramos reconocer, pero no cabe duda de que España es favorita, ampliamente favorita. Lo sería si todos lo equipos lo tuvieran todo, lo es mucho más porque se ha librado de la plaga de bajas y renuncias que ha azotado un Eurobasket que apuntaba a descomunal. Parecía que Gasol no estaría, jugueteó con esa idea hasta que los Lakers ganaron el anillo y en LA se instaló un estado de optimismo en el que no se podía negar el capricho a su segunda máxima estrella. Con Pau llegó Navarro, otro que dudó, y así España es muy favorita. Sí, como siempre últimamente, pero todavía más.

Sorpresas, descubrimientos, confirmaciones

Detrás de España se extiende el terreno del que deben salir ese par de equipos elegidos que le pongan en verdaderos aprietos (y no quiero ni recordar el último Eurobasket). Entre nombres míticos en proceso de reciclaje (como la prometedora guardería de Serbia), equipos lastrados por las ausencias pero que tienen una chistera llena de conejos en cada esquina (Lituania), las siempre ariscas y competitivas Croacia y Grecia, los que prometen tanto y alguna vez tendrán que dar (Eslovenia) o esos equipos a los que todo el mundo tiene tantas ganas de ver en refriega competitiva, como Letonia o Francia. Tan particular es el paisaje que esta última, la híper musculada selección gala se ha convertido en favorita en cuanto ha sacado billete por la gatera de la repesca.

Lista de ausencias, decía. Gran Bretaña, que trabaja con pausa y entre contratiempos con la vista puesta en ‘sus’ Juegos, podría haber desembarcado en Polonia con Luol Deng y Ben Gordon y Eslovenia podría no haberse pasado la preparación pendiente de la espalda de Smodis y de la salida fantasmal de Vujacic, ni hablemos de la falta de Becirovic o Nesterovic. En ese escenario ideal, Nowitzki hubiera iluminado el campeonato con su categoría y Mickael Pietrus habría rematado el potencial de esa Francia esculpida en ébano; Giricek pondría la guinda al competitivo bloque croata y Okur formaría un tridente de excepción en Turquía junto a Ilyasova y Turkoglu. Por no hablar, por supuesto, de nuestros a priori y por nombre principales rivales, que alguno seguramente no vaya a serlo esta vez. El actual campeón, Rusia, llega muy renovado y sin Kirilenko, Holden, Savrasenko o Pashutin. Grecia, ese tradicional dolor de muelas, se ha quedado de un plumazo sin Papaloukas y Diamantidis. Y con la medalla de oro en este ranking de ausencias aparece Lituania, quizá el equipo que podría mirarse cara a cara con España sin demasiados complejos si tuviera todas sus piezas. Pero su lista de bajas da para hacer un equipo espectacular: Jasikevicius, Kaukenas, Siskauskas, Prekevicius, Ilgauskas Songaila… Sólo la fábrica Lituania puede seguir presumiendo de equipo competitivo (aunque no tanto, claro) ante semejante batería de contratiempos.

Por eso, de entre esta maraña de circunstancias y apuntes a pie de página, y siguiendo el espíritu del título de este artículo, apuntemos cuáles son los equipos que en mayor o menor medida pueden hacer pasar una mala tarde a España, desde provocar un cruce indigesto camino de la final a (y ahí sí que a priori hay pocos capacitados) sacarnos abruptamente de nuestro camino al oro.

Francia: Lo dicho: de la repesca al cartel de claro aspirante a medalla. Una selección francesa que es pura modernidad en su concepto: sus jugadores llegan de todos los lugares del mundo, de Martinica a Guadalupe, y convergen la gran liga: Francia es el país con más jugadores NBA en el Eurobasket, con cinco. Incluso sin Mickael Pietrus, su quinteto es de lujo: Parker, Batum, Diaw, Florent Pietrus, Turiaf. Un equipo explosivo en el apartado físico (donde ayudan también Koffi, Mahinmi y Traore) y que tiene suficiente capacidad ofensiva bajo el liderazgo de Tony Parker y la polivalencia de Diaw. Francia incluso está descubriendo virtudes casi siempre ocultas en Turiaf, jornalero de intendencia en la NBA. Quizá le falte tiro y algo más de clase en el juego interior, pero su capacidad atlética y la referencia de Tony Parker le convierte en un equipo que puede llegar a ser temible y al que calibraremos de forma justa según su despliegue en el competitivo pero algo equívoco Grupo B.

Eslovenia: Hay que posicionarse. Algunos creen que volverá a ser un bloque tremendo que fallará en la alta competición y algunos creemos que en cualquier momento puede llegar el momento de Eslovenia y que el Eurobasket de Polonia es una ocasión tan buena como cualquier otra. Sin Becirovic, Nesterovic o Vujacic y con temas pendientes que resolver, sobre todo en defensa y en lo referente a capacidad mental para competir, pero con un bloque de jugadores exquisito: Udrih, Nachbar, Smodis, Lakovic, Lorbek, Brezec. En el grupo C, con España y la incógnita de Serbia, empezaremos a ver la verdadera cara de este equipo que tendrá su gran examen (salvo susto anterior) en la hora de los cruces, con su inexplicable derrota del Eurobasket 2007 grabada a fuego en su ideario colectivo.

Grecia: ¿A quién le gusta enfrentarse a Grecia? Paradigma de rival competitivo durante tantos años, Grecia tratará de refrescar su juego y sobreponerse a las cruciales bajas de Papaloukas, Vassilopoulos y Diamantidis. Sin ellos, Spanoulis es la referencia absoluta dentro de un esquema de juego con más ritmo y con un roster que busca renovarse (o morir) con Perperoglou, Calathes o Koufos, y que destaca por su profundidad en la zona: Bouroussis, el propio Koufos, Schortsanitis, Printezis, Fotsis…

Croacia: En busca del lugar que le corresponde por encima de sus sextos puestos en el 2007 y en los Juegos de Pekín, Croacia es un rival con el que lidiar con sumo cuidado en el resbaladizo terreno de los cruces toda vez que no tendrá mayores problemas (en teoría) en el Grupo A. Sin Giricek ni Tomas, Ukic apunta a líder con el apoyo de Planinic y el crucial regreso de Vujcic para apuntalar un juego interior de muchos kilates: Banic, Kasun, Prkacin… si recupera su tradicional competitividad, Croacia es un serio aspirante a luchar por las medallas.

Lituania: Pese a las bajas, la tierra Lituania sigue siendo fértil y alimenta a una selección de pedigrí excepcional muy mermada pero capaz de dar sustos tremebundos en cuanto sus tiradores (marca de la casa) afinen la puntería. No están por una vez en el grupo de máximos favoritos. Nadie podría estarlo sin Jasikevicius, Kaukenas, Siskauskas, Ilgauskas, Songaila… Con el juego interior tan fiable como siempre con los Lavrinovic y Javtokas, fía su anotación en tiradores como Jasaitis, Delininkaitis, Lukauskis o Kleiza, que se presenta como nuevo jugador de Olympiacos tras una fructífera experiencia NBA.

Serbia: No está entra las favoritas y sonará a sorpresa si se mete en semifinales, pero es difícil resistirse a incluir a un clásico como Serbia cuando por fin presenta un aspecto fresco y renovado, la base de un equipo que está tan necesitado de reverdecer laureles. Cuesta reescribir la historia cuando se lleva una camiseta que pesa tanto, pero Dusan Ivkovic ha puesto el alma en ello y en Polonia veremos el esbozo de un equipo que puede hacer grandes cosas en el futuro aferrado a un nuevo espíritu de disciplina y optimismo. Junto a Krstic forma la nueva batería de talentos que está invadiendo el basket continental: Tepic (Panathinaikos), Teodosic (Olympiacos), Velickovic (Real Madrid), Tripkovic (DKV), Perovic (Valencia Basket)… Seguramente Ivkovic conozca por primera vez la derrota en un Europeo, pero en Polonia debería perfilarse el boceto de la nueva cara de Serbia. Y somos muchos los que estamos deseando verla.

 

Al margen de este bloque queda Rusia, otro equipo en plena transición y que a la hora de la verdad puede llegar más lejos que alguno de los citados. Se aferra al poder de su nombre, al carácter de Blatt y a las figuras centrales de Khryapa o Monya en espera de la explosión definitiva de Ponkrashov. Y todavía más al margen quedan equipos interesantes, capaces de poner en aprietos casi a cualquiera e incluso de ser indescifrables si llegan a los cruces. El paradigma de ellos seguramente sea Letonia, que no estará en semifinales pero que puede hacer pasar un mal rato al más pintado con la progresión constante de Biedrins y el estado de gracia de Valters.

2 Comentarios

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kame

Me parece raro que un blog tan bueno de basket, donde por primera vez se escribe bien y se cuentan cosas con sentido y coherencia, la gente no participe. Será que falta el sensasionalismo típico de la prensa deportiva española para que la gente se anime a participiar.

Estaría genial poder compartir opiniones aquí.

Un saludo a todos.

09/11/2009 10:05:58 AM

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kame

Se puede hablar de cansancio, de lesiones, de bajas de jugadores importantes, etc., pero yo creo que el principal problema es la mentalidad:

A este nivel, donde las diferencias entre los equipos son mínimas, la fuerza mental representa posiblemente la mejor arma. La mayoría de los equipos juegan al 500% contra España, lo dan todo, preparan el partido a conciencia, son duros en la zona, y mantienen la concentración al máximo durante los 40 minutos. Por el contrario, a España, que se considera superior (ligeramente), le cuesta trabajo mentalizarse, prepararse psicológicamente para enfrentarse a equipos buenos que lo dan todo como si fuera el último partido.

Hay jugadores que tienen la aptitud, es decir, tienen la cualidad de mentalizarse al máximo cuando hace falta, pueden con la presión, etc. Un buen ejemplo es Michael Jordan. Otros, sin embargo, no tienen esas cualidades y les cuesta mentalizarse: necesitan estímulos y ayuda para conseguir un estado de mentalización óptima para afrontar este tipo de partidos. En esta selección, en este campeonato, a muchos jugadores les está costando mentalizarse. Razones, en mi opinión:

- Falta de confianza en el entrenador. No creo que se le respete ni admire, y eso crea desequilibrios en el jugador y en el grupo.

- Error en la gira. Jugar sólo partidos amistosos en casa no sólo no ayudan sino que pueden crear ilusiones dañinas.

- Prepotencia. Somos buenos, pero no debemos olvidar que las semis contra Argentina las ganamos en el último segundo, a Grecia por poco en Madrid, etc. En fin, que las diferencias son mínimas entre muchos equipos.

09/14/2009 12:48:06 PM