Hola a todos.
Saludos desde Assen, la vieja Catedral del motociclismo Mundial. Digo vieja porque Jerez, desde hace ya algunos años, le ha quitado el puesto de auténtica Catedral, por ambiente y circuito. Este Assen no es el Assen que yo conocí y el que hacía que muchos de los pilotos lo consideraran como su favorito del calendario.
El trazado holandés ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de la historia, pero la última de ellas clama al cielo. Las rápidas variantes de derecha del T1 dieron paso a una especie de rotonda de izquierdas, lenta, interminable y nada espectacular, como alternativa al recorte que había que hacer para ganar espacio en los aledaños del circuito, los mismos en los que se han ganado plazas de aparcamiento y la construcción de un centro comercial al que nunca he ido y al que no pienso ir jamás. Me parece un sacrilegio lo que se ha hecho en este circuito. Menos mal que el T4 y su chicane de entrada a meta sí que se ha respetado.
Repasando lo vivido en Montmeló, tenía ganas de saber si pensáis que fue más mérito de Rossi que demérito de Lorenzo, o ambas cosas, el adelantamiento que decidió la carrera. A mi modo de ver, en esa última curva de Montmeló, hubo tanto acierto del italiano como fallo del español, porque no se esperaba que le metiera la moto en ese punto. Para la próxima ya lo sabe, porque habrá una próxima vez y es más, me atrevo a decir que creo que ganará más veces Lorenzo a Rossi en el cuerpo a cuerpo hasta la última curva que al revés. Lo digo porque El Doctor acabó la carrera con el rostro desencajado, mientras que Lorenzo, dentro de su lógico cansancio, estaba bastante más fresco. Es la ventaja de tener 22 años frente a los 30 de su rival italiano, en cualquier caso, el más grande de todos los tiempos. Y eso que Rossi es el mago de la última vuelta.
En cualquier caso, la carrera de Montmeló es de esas en las que el resultado final a mí me da prácticamente igual, porque ganó el espectáculo, con cuatro adelantamientos en la última vuelta. Se acabó la sequía de 42 carreras seguidas sin ver adelantamientos en la última vuelta, desde Estoril 2006, cuando Elías batió a Rossi por sólo dos milésimas. A la 43 fue la vencida. Volviendo a la cita catalana, lo que provoca una carrera como ésa es que lleguemos a Assen con más ganas todavía de ver a los pilotos en acción y, por qué no, soñar con un duelo a cuatro en cabeza como sucedía en los viejos tiempos con Schwantz, Rainey, Lawson, Gardner o Doohan. Lo digo pensando en que Rossi y Lorenzo volverán a estar delante, pero con un Stoner más cercano a ellos todavía, porque en Montmeló corrió con gastroenteritis, y con un Pedrosa por fin recuperado. Viendo lo que ha hecho Nadal al renunciar a jugar en Wimbledon, por lesión, a veces me pregunto si el tricampeón no debiera haber hecho lo mismo en Mugello.
Dani ganó en Holanda su primer gran premio, cuando corría en 125cc, y ha dicho que tiene la idea de no salir infiltrado en esta ocasión. A ver si la salud le respeta y le vemos de una vez por todas delante. Estar tan lejos en la general como se encuentra en la actualidad de los tres de cabeza, a 39 puntos, también tiene sus ventajas. Me refiero a que no tiene nada que perder, así que puede arriesgar sin pensar en la calculadora. Además, debió ser alentador para él saber que Dovizioso logró el mejor tiempo en el test posterior a Montmeló empleando el nuevo chasis de Honda. Gracias a todos los avatares que ha sufrido, el italiano le ha pasado en la general por dos puntos, pero pronto se reestablecerá el orden lógico. O así lo esperamos, porque Dovizioso también me parece un buen piloto, aunque algo blando como se pudo ver en Le Mans, donde Pedrosa le dejó en evidencia en la última vuelta.
Hablando de otra cosa. A las 18:00 de esta tarde está previsto que el equipo Honda Gresini anuncie el fichaje de Marco Simoncelli para la próxima temporada, y firma directamente con HRC. Al italiano lo querían también en Yamaha, pero se ha decantado por el ala dorada. Veremos qué tal le va. Por cierto, he sido de los más críticos con él por lo que hizo en Mugello este año con Bautista, pero no me pareció bien que se le ‘saludara’ desde la tribuna camino de boxes con cortes de manga después de su caída en carrera. A ver si logra hacer las paces con la afición española en Valencia. Me ha dicho que lo desea de corazón. Y le creo.
Y para rematar me gustaría comentar las ganas que tengo de ver a Julito Simón resarcirse en Assen de su garrafal error en Montmeló. Es el mejor piloto de la categoría, de calle, a la espera de que Márquez se consagre definitivamente la próxima temporada, pero espero no tener que lamentar los 17 puntos que le ha regalado a Iannone al celebrar la victoria antes de tiempo. Digo 17 porque si Simón hubiera ganado y hubiera acabado Iannone segundo, como parecía, le habría metido cinco puntos. Pues a esos cinco puntos perdidos, hay que sumarle los dos que dan la combinación de la victoria del italiano y el cuarto del español. 5 + 12 = 17. Acabo de entrar en el circuito con Julito y ya le he dicho, bromeando, que no deje de dar gas nunca más ni aunque se cuele en la siguiente parrilla, y que, mientras no vea la bandera a cuadros, no corte. Lo tiene claro y no volverá a pasar. Además, pese a la pifia, llega líder, con 1,5 puntos de ventaja sobre Smith. Bautista también defiende liderato en 250cc, con 12 puntos de ventaja sobre Aoyama. Y Lorenzo llega empatado a puntos al frente de MotoGP con Stoner y Lorenzo. Igual nos vamos de Assen con otro triplete español de lideratos… ¿Te lo vas a perder? Yo no lo haría. Y recuerda las carreras en Assen son el sábado y no el domingo. Es por la religión.