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Los maleficios están para romperlos


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Pato Clavet

España ya está en cuartos. Ayer, nuestra pareja de dobles, Tommy Robredo y Feliciano López, no pudo sentenciar la eliminatoria frente a Troicki y Zimonjic; pero hoy Nadal nos ha vuelto a dar otra alegría al vencer a Novak Djokovic por 6-4, 6-4 y 6-1. Ferrer ha querido hacer feliz a su público y ha disputado el quinto e innecesario partido.

Robredo-'Feli' no es una pareja habitual y por eso, como era normal, faltó comprenetración en la pista. A pesar de ello, matuvieron el encuentro igualado e incluso tuevieron oportunidades. Todo lo que tienen que hacer es ir cogiendo confianza, la pena es que no son una dupla experimentada en el circuito. En los tie-break, fue donde se pudo apreciar la falta de adaptación de los nuestros y la calidad de Zimonjic. Es un gran doblista (acabó el año pasado tercero en el ránking ATP) y marcó las distancias cuando había que marcarlas. De todas formas, Tommy y Feliciano pueden constituir una buena pareja de dobles en el futuro, al igual que cualquier otra que se forme con nuestros jugadores.

El partido entre los dos números uno de España y Serbia, Rafa Nadal y Novak Djokovic, estuvo dividido en tres fases, que se correspondieron con cada una de las mangas. El primer set fue de tanteo entre los dos. Ambos estaban asentándose y Rafa no estaba serguro del todo, cometiendo más errores de lo normal. Djokovic mostró una actitud mejor que en duelo ante Ferrer. Se le vio más luchador, al ser consciente de lo que se jugaba Serbia. La alternancia en el marcador fue la tónica general hasta que Nadal forzó la máquina, sin necesidad de sacar todo su tenis.

En la segunda manga, los dos tenistas estaban totalmente metidos en el encuentro. Se vieron mejores puntos y buenos intercambios. Era el set clave: Djokovic y Nadal sabían que dos mangas eran casi imposible de remontar en tierra batida. Se mantuvo igualado hasta el 4-4, que fue cuando el número uno del mundo hizo un cambio de velocidad. Sin llegar a jugar al 100%, porque no lo necesitó, sólo con el 70 o el 80, fue más que suficiente. Rafa sabe que depende de él mismo, sobre todo en esta superficie.

El tercer set fue un paseo triunfal. Djokovic bajó los brazos, tanto física como mentalmente. Nadal estaba más suelto porque pensaba que la ventaja era insalvable para el serbio. Ha sido entonces cuando ha arriesgado más gracias a la confianza que tenía.

Para acabar de rematar la faena, David Ferrer ha querido disputar el quinto partido ante Troicki (6-0 y 6-3) para dedicárselo a su gente, aunque España ya no lo necesitaba, ya estaba en cuartos. El alicantino estaba muy motivado al estar ante su público, ya que se habían desplazado muchos seguidores desde Jávea. Además, quería terminar de quitarse la espinita de su actuación en la final ante Argentina. Creo que ha cumplido con creces y se ha quitado el amargo sabor de Mar del Plata. Ha estado sólido, serio y con muchas ganas ante Djokovic. Ferrer ha demostrado que vuelve a estar en el buen camino, con confianza, para volver a situarse entre los diez primeros de la ATP.

En resumen, pienso que la actitud ha sido determinante en la eliminatoria, aunque el punto de Ferrer ayudó muchísimo. De acuerdo que España es prácticamente imbatible en tierra batida, pero Serbia se mentalizó de la diferencia entre ambos equipos muy pronto. Djokovic era el que tenía que tirar del carro y le surgieron las dudas ante David, por lo que era doblemente difícil. A partir de ahí, los jugadores serbios fueron conscientes de la superioridad de los espñoles.

Albert Costa ha tenido mucho que ver en ese buen ambiente que se respira en el equipo nacional. Se enfrentaba a su primera eliminatoria como capitán y la ha salvado con nota. Él, antes de llegar ahí, ha sido jogador y entrenador, además de haber pasado por la experiencia de la Davis. Costa ha hecho que los jugadores se sientan arropados, ante todo es un amigo que aconseja, apunta y transmite tranquilidad. Los jugadores se sienten cómodos en este ambiente y eso para mí es de lo más importante.

Por primera vez después de haber ganado la 'Ensaladera' hemos pasado la primera eliminatoria. Los maleficios están para romperlos y era cuestión de tiempo que esto ocurriera. No ha sucedido antes por distintas circusntancias, al igual que le ha pasado a otros equipos. Ahora, podemos ganar a cualquier equipo en cualquier superficie. Y esto deben tenerlo en cuenta los alemanes, nuestros rivales en cuartos. España cuenta con grandes jugadores e incluso puede que contemos con Fernando Verdasco. Dependemos de nosotros mismos y ningún equipo puede hacernos sombra en tierra batida.