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Una final sin Nadal

Actualizado a



Esther Sánchez-Infante

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"Son momentos difíciles", reconoce Rafa Nadal. Y no es para menos. Después de un año brillante, muy especial para él, en el que lo ha ganado casi todo, no ha podido acudir a los dos acontecimientos más importantes del final de temporada: la Copa Masters de Shanghai y la final de la Davis con España. El de Manacor finalmente tampoco estará en Argentina.

Llegó el día. España entera y media Argentina estaba pendiente de la tarde de hoy. Rafael Nadal anunciaba si finalmente disputaría la final de la Copa Davis en Mar del Plata. Y ocurrió. Los malos agurios se cumplieron y a las seis de la tarde, el número uno del mundo confirmaba que no iría, acompañado por el doctor Cotorro, médico de la Federación Española. El de Manacor explicó que la tendinitis que sufre en su rodilla derecha "es un dolor distinto, nuevo, que no consigo controlar".

Nadal ya se ha perdido la Copa de Maestros que se disputa estos días en Shanghai, por cierto, algo descafeinada por su ausencia y por el cansancio que están arrastrando jugadores como Roger Federer o Novak Djokovic. Hubiera sido la primera que afrontaría como número uno del tenis mundial. Pero el apretado calendario no le ha dado tregua y ha castigado su espléndida forma física.

El mallorquín no da más de sí; normal, tras haber jugado 93 partidos individuales. El ritmo de la temporada, del que ya se ha quejado Nadal en repetidas ocasiones, le ha privado de estar en dos de las citas más imprescindibles para él este año. Por ello, ha sido una decisión difícil. Sin embargo, el manacorense quiso mandar un mensaje de esperanza y apoyo: "Soy conciente de que sin mí mis compañeros pueden ganar la final".

Sí, es cierto. España puede ganar, aunque hay que reconocer que hemos perdido una baza importantísima para enfrentarnos a una Argentina que está jugando a un gran nivel. Aún así, los Nalbandian, Del Potro y compañía se estarán relamiendo al conocer la noticia. El buen momento del 'rey David', que siempre llega fresco al final de la temporada, y la vitalidad del joven Juan Martín pueden contribuir, y mucho, a que la Ensaladera caiga del lado albiceleste.