Alejandro Delmás
Tras el cuarto Roland Garros sólo está Björn Borg. Y, un poco más allá, se supone la inmortalidad. Estas premisas, en estos Internacionales de Francia que comienzan hoy si no lo impide la lluvia de París, sólo tienen sentido ante dos palabras: Rafael Nadal. En las pistas de bronce del Bosque de Bolonia, el guerrero de bronce de Manacor se impone con puño de hierro desde 2005.
En 2008, a Rafa le toca empezar mañana ante el zurdo brasileño Thomaz Belluci, número 75 de la ATP, 1,87, 20 años. Un curtido, ágil superviviente de la previa. Nunca se han enfrentado Nadal y Bellucci, que ha ganado títulos en los challengers de Rabat, Túnez y Santiago de Chile. Por ahí, Thomaz batió a algún español de cierta importancia, como Willy García López. Nadal ha tomado sus medidas, y se ha entrenado con un altísimo francés zurdo de Nimes: Jonathan Dasnieres de Veigy (1.95), que podría ser un clon de Bellucci o del mismo Nadal.
Lesión
Ayer, Rafa peloteó con Robredo, y, en un set de entrenamiento abierto, en la Pista Central, la Philipe Chatrier, su preferida, le atizó un sonoro 6-1 al alemán Michael Berrer. No quieran saber cómo era el gesto del pobre Berrer al salir de la Chatrier. ¿Y el muslo dolorido de Nadal? Níquel o "niquelado", dijo Rafa a L'Equipe, que titula: "Nadal tendrá trabajo", antes de referirse a los eventuales cruces de Rafa con Nalbandián y Djokovic.
Para calcular con perspectiva lo que Nadal está haciendo aquí, basta con citar al mismo Nole Djokovic, que nunca ha ganado a Rafa sobre tierra batida: "En estas pistas, ya tienes bastante con seguirle el ritmo y aguantar mientras puedas, a ver qué pasa". A Federer no se le cita: el que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos, no pasa de ser en tierra batida, y con gran mérito por su parte, un Poulidor, un segundón. Para Nadal, ha sido una desgracia toparse con la majestad de Federer en el reino de Wimbledon. Pero, para el imperio de Federer, lo que sucede en Roland Garros, o en Roma, o en Montecarlo, o últimamente incluso en su salón del trono de Hamburgo, es molestia absoluta, tachuela envenenada, adoquín revolucionario: como los que volaban por las calles en revuelta de París, hace 40 años exactos.
Cruce de ases en la Chatrier
El sábado fue jornada de puertas abiertas en la Pista Philippe Chatrier, la Central de Roland Garros. Los ases del torneo disputaron sets de informales de entrenamiento. Nadal arrasó por 6-1 al alemán Berrer y, cuando salía de la pista, se cruzó con Federer, que llegaba para exhibirse ante Andy Murray, al que Roger dominó por 6-3. Ferrero, que ofreció buenas sensaciones, también ganó a Mahut: 6-2.