Mantener el bloque
Joan Plaza es un entrenador con las ideas muy claras y todos sus jugadores lo saben perfectamente. Una de ellas ha sido la de conformar un bloque que aprendiera su filosofía de juego y desarrollar sus sistemas de memoria. Tras un primer año inesperadamente exitoso llega la hora de recoger los primeros frutos.
Todos los miembros de la plantilla del Real Madrid de baloncesto han conocido de primera mano las reglas y pretensiones del técnico catalán desde el primer día. Desde no arriesgar a un tiro cuando se agota la posesión para no conceder un rápido contragolpe hasta seguir las órdenes de sus colaboradores como si fueran las suyas propias. Al fin y al cabo no duda en exigir a sus jugadores, ayudantes y hasta utilleros desde el primer día, incluso en las victorias, pero también sabe mostrar su mano izquierda para felicitarlos los primeros cuando lo cree conveniente, incluso en la derrota.
Este año ha conservado su columna vertebral y ha incorporado a dos jugadores que encajan en su sistema. Esto ha llevado a una modificación de su declaración de principios y ahora quiere potenciar el carácter ganador de su equipo apoyado en la experiencia como grupo.
Se trata de una apuesta poco habitual en los últimos años en el baloncesto español, donde la mayor parte de los conjuntos prefieren cambiar a la mayor parte de la plantilla e iniciar sus proyectos desde cero cada año (especialmente significativo es el caso del Pamesa en el último lustro, con más de 40 jugadores nuevos). No podemos olvidar los tiempos de Joan Plaza como segundo de Aíto, un entrenador que también proyecta sus equipos a largo plazo.
Lo que está claro es que la idea del técnico es novedosa en la élite de los últimos tiempos por su puesta en escena más que por su concepción. Pronosticar el futuro siempre es complicado, pero parece que Plaza siempre ha tenido muy claras las ideas. ¿Dará resultado o los rivales tendrán más fácil enfrentarse a un conjunto al que conocen mucho mejor?