Épica victoria
El tercer partido en la alta competición entre España y Grecia en los últimos torneos se iniciaba con la incógnita de si los de ‘Pepu’ volvería a superar con claridad a los de Giannakis. En el Palacio de los Deportes de Madrid se ha visto el primer encuentro igualado entre ambos contendientes y sólo las tímidas rachas de ambos equipos han permitido reducidas ventajas en el partido.
Durante casi todo este campeonato España ha comenzado con problemas en sus partidos y ante Grecia no ha sido diferente. Con la tónica bien aprendida, los de Giannakis han estrujado a unos españoles en los que sólo Pau encontraba el aro rival al tiempo que ellos encontraban soluciones fáciles a la defensa zonal española.
Ha sido un nuevo momento idóneo para el resurgir de Calderón. El extremeño se ha convertido ya en el habitual resucitador de la selección –papel que a priori estaba destinado a Navarro o Sergio Rodríguez- gracias a su acierto en el lanzamiento de tres puntos, faceta en la que ha mejorado de manera sobresaliente y que le ha llevado a ser una de las armas habituales para España. Sus nueve puntos en el primer cuarto han llegado desde más allá de 6,25 y han servido como el principal argumento para que los de ‘Pepu’ consiguieran su primera racha a favor (13-4) poco antes de terminar el primer cuarto (24-18).
En los primeros minutos del segundo período Marc Gasol ha entrado en lugar de su hermano y Calderón ha continuado con su papel protagonista en el partido. El base NBA ha sumado puntos desde todas las posiciones, ha entrado a canasta para romper la defensa griega e incluso ha interceptado balones del ataque heleno. De este modo, la defensa de los campeones del mundo ha aumentado en intensidad y junto a la intimidación y algún rebote de Marc han aumentado la ventaja española (37-26) ante una Grecia en la que solo Theo Papaloukas aguantaba el ritmo.
A la salida de los vestuarios la cadencia del partido se ha vuelto paquidérmica para deleite de los jugadores griegos. Especialmente peligroso para los intereses de los campeones del mundo ha sido Spanoulis, ex jugador de Houston Rockets, quien en 17 minutos había anotado 16 puntos. De nuevo los españoles se han agarrado a Pau Gasol para mantener el ritmo anotador de España ante la expectativa de la aparición de Juan Carlos Navarro. La ‘bomba’ no ha defraudado. Ha sido la mejor baza hispana en el tercer cuarto y su entrega incluso le ha llevado a enfrentarse con Diamantidis tras una falta no señalada al griego en el último segundo del tercer período.
Incluso los españoles han tratado de aprovechar su condición de anfitriones en una jugada en la que han señalado antideportiva a Tsartsaris tras un choque con Calderón que terminaba con otra tumultuosa discusión en el medio de la pista. Desde ese momento, el público español del Palacio de los Deportes se ha dejado sentir más en la cancha con capacidad para 12.000 espectadores sin que los griegos redujeran un ápice su contundente defensa ni los árbitros cambiaran su criterio.
Con esta situación de juego, los últimos minutos se han disputado entre choques, aplicando el músculo y con luchas en cada acción como si fuera la última posesión. En este panorama de aparente ventaja para los griegos, los vigentes campeones de Europa han tratado de aprovechar los nervios de los españoles, pero los Calderón, Navarro y Gasol han dado un paso adelante para nivelar el encuentro ante la superioridad helena en los rebotes de las últimas posesiones. Ahí es donde la defensa de España ha llevado a los de ‘Pepu’ a defender la ventaja de 4 puntos con la que llegaba al último cuarto (74-70).
Los tiros libres y un fallo de Papaloukas fueron las últimas acciones de un partido que ha solucionado España por la vía heroica y de la calidad ante las lagunas defensivas que han planteado a una Grecia mucho más rocosa que en los anteriores enfrentamientos entre estas dos selecciones.