El futuro, de paso por Madrid (Lituania y Letonia)
Terminamos nuestro ‘serial’ sobre el Eurobasket sub’18 con las selecciones de Lituania y Letonia, dos países que se quedaron a las puertas de la final. Los lituanos demostraron que su escuela sigue dando buenos frutos y los letones que pueden ser una potencia emergente en los próximos años.
En el caso de Lituania destacó en los primeros partidos su base Zygimantas Janavicius. De corte muy similar a su compatriota Jasikevicuis demostró ser un buen director, tener buen tiro de tres y contar con una gran fuerza y resistencia para entrar en la zona. Su visión del juego quedó obnubilada en los últimos partidos y su equipo se resintió.
En la zona llamó la atención Donatas Montiejunas –también del Zalgiris Kaunas-, con buenos movimientos en la zona y la misma sangre caliente que su compañero. Debe mejorar su tiro con la derecha para ser más peligroso en ataque.
Letonia
En el equipo vecino lo mejor fue el sentido del juego colectivo establecido por Varis Krumis y su estrategia para los momentos claves de los partidos. Dairis Bertans llegó a entrar en el quinteto ideal del torneo gracias a su magnífica actuación (entre los máximos anotadores). Se trata de un exterior muy rápido que ayuda en el rebote y con buen desmarque para encontrar lugares adecuados para sus tiros. No obstante, todavía es tan irregular como para anotar 4 triples de 7 intentos y fallar el resto de sus tiros de campo en otros siete intentos en el mismo partido.
Dos jugadores de primer año con mucha progresión fueron Lauris Mizis y Lauris Blaus. El primero es un alero muy fuerte que comenzó muy bien el campeonato pero perdió protagonismo con el paso del torneo. En cuanto Blaus podemos destacar su excelente manejo en la defensa, donde los mejores pívots del Eurobasket sufrieron para superarle.
Debemos destacar también a Manis Kaufmanis, un base anotador que encuentra caminos fáciles a canasta y Kanis Strelnieks, un base muy ligero que fue personaje principal de la primera y la última victoria del Europeo (con un robo en los últimos segundos ante Italia y un a canasta desde una esquina de la pista ante Lituania). Pero sin duda hay que destacar el gran juego de equipo dearrollado en el torneo en el que en ningún momento tuvieron dependencia de ningún jugador. De mantener el bloque, será una selección que dará un gran salto de calidad en los próximos años.