Here comes the Bomb!
Juan Carlos Navarro está de enhorabuena. El escolta catalán ha conseguido que el Barcelona le permita marcharse a la NBA tras sus magníficas temporadas en el club. El pase de Navarro parece tan inminente que hasta la propia web del Barcelona titulaba: “Navarro se va a la NBA”.
El primer logro de Navarro ha sido el que Pau Gasol no consiguió: que el Barça flexibilizara sus exigencias y le permitiera negociar su salida. Claro que Navarro ha estado en el club diez temporadas en las que su rendimiento ha sido siempre sobresaliente, aguantando y cumpliendo todas los requerimientos y caprichos del Barcelona.
A principios de temporada se le prometió una mejora y ampliación de contrato -que terminaba en 2009- para que se olvidara definitivamente de la NBA y se convirtiera en el jugador franquicia del Barça, pero Juan Carlos siempre dio largas a la directiva. Ya había intentado forzar su marcha tras ser nombrado mejor jugador de la liga en 2006 pero en el club fueron inquebrantables. Un año después se ha convertido en el máximo anotador de la liga –el primer español en décadas- y ha cumplido con todo lo que el severo Ivanovic le ha pedido, con lo que su profesionalidad no ha despertado ninguna duda.
Llega su hora
Navarro tendrá la oportunidad que quería: demostrarse en la NBA que puede competir en una liga que, por lo general, premia al físico sobre el talento. Su paso había tardado en llegar porque Navarro se mantenía reticente a dar el salto, toda vez que se encontraba a gusto en el club de su vida, formaba una familia en su casa y se sentía en un equipo con aspiraciones y conformado en torno a él. Pero en Europa ya lo ha conquistado todo, es campeón del mundo y el éxito del resto de jugadores españoles le ha animado a seguir los pasos de su amigo Gasol. Al fin y al cabo, desde que Joan Montes y Aíto García Reneses apostaran por esos dos chicos flacuchos pero con mucho descaro sus carrreras habían sido paralelas hasta que el de Sant Boi se mudó a Memphis.
Ahora llega su ocasión. No puede desperdiciar esta opción que le llega desde Estados Unidos. Sus derechos son de los Wasington Wizzards, donde debería pelear con un anotador incansable como Gilbert Arenas, pero Navarro cuenta con suficientes recursos y descaro como para sobresalir y no es seguro que se marchara a este equipo.
Que se preparen en la NBA porque Juan Carlos está deseando explotar y a buen seguro que muchos conocerán el próximo año el motivo por el que Joan Montes le puso el apodo de la ‘Bomba’.