La dinastía de Duncan
Tim Duncan ha conseguido esta pasada madrugada su cuarto anillo de campeón de la NBA. Por mucho que algunos se empeñaron en dudar de los Spurs, ni siquiera el mismísimo LeBron consiguió poner en aprietos a la mejor franquicia del siglo XXI. En San Antonio no pueden estar más felices, ya que han ganado cuatro títulos en los últimos años, 1999, 2003, 2005 y el de este año. También es cierto que siempre que los Spurs llegan a la final, es difícil ver un baloncesto vistoso. Pero sí muy eficaz, eso nadie lo puede dudar.
Esta vez Duncan no fue el mejor, sino su compañero Tony Parker. Por cierto, lamentable la ceremonia de entrega del trofeo de campeón. Allí estaba la novia del francés, Eva Longoria, acaparando protagonismo y haciendo fotos a su jugador a pie de pista. Como bien dijo Antoni Daimiel durante la retransmisión en Digital+, desde luego, "no parecía una mujer desesperada". Toda la razón.
Al margen de cotilleos, no podemos olvidarnos de otros protagonistas del día. Robert Horry ya tiene 7 anillos en su poder y, además, con una participación en el equipo bastante importante. Nos rendimos a sus pies y esperamos que siga sumando. Todavía le quedan varios años por delante. También hay que mencionar a Michael Finley. ¿Alguien se acuerda de cuando le apartaron de los Mavericks por considerarle un jugador que ya no podría aportar mucho? Pues ahí está, con su primer anillo de campeón, mientras en Dallas siguen en el dique seco.
La dinastía de los Spurs no termina aquí. A buen seguro que en los próximos años seguirán llenando las páginas de muchos periódicos. ¿Para cuando el quinto anillo de Duncan? Tiempo al tiempo.
Por otro lado, se rumorea una posible marcha de Calderón a los Hawks, muy necesitados de un base. ¿Cómo lo veis? ¿Sería el base titular? Lo cierto es que el español está muy bien en los Raptors, aunque siempre tendrá por delante a TJ Ford. Lo mismo un cambio de aires no le vendría mal. Estaremos atentos.
El que esto suscribe abandona CampoAtrás para emprender un nuevo proyecto profesional. No dejéis de disfrutar del baloncesto. Yo tampoco lo haré. Hasta siempre.