Llega la hora de LeBron

Nunca diré que me gusta, pero sí me toca rendirme a sus pies después de llevar a los Cavaliers a la final de la NBA. LeBron James ha convertido al peor equipo de la liga en un aspirante muy serio a ganar el anillo de campeón. Y si a eso le añadimos que tal hazaña la ha conseguido en sólo tres temporadas, es para echarse a temblar.

Muchos recordamos ahora aquellos momentos en los que Michael Jordan comenzó a despuntar en los años 80 con los Bulls, logrando seis títulos ya en la década de los 90. El problema viene ahora, cuando los Cavaliers tengan que enfrentarse al mejor equipo de la NBA en los últimos años, los San Antonio Spurs. Los de Popovich parten como favoritos pese a todo lo que pueda hacer LeBron. Porque si hay un equipo que pueda parar a esta bestia de la naturaleza es éste. Quizás otro gallo habría cantado si los Pistons fueran aquellos que ganaron el título en 2004. Pero la baja de Ben Wallace, el poco rendimiento de Chris Webber y, por supuesto, LeBron, fueron demasiado para los Pistons.

Hagamos nuestra apuesta particular. Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginobili, Michael Finley, Greg Popovich, el efecto Horry... Y en el otro bando, el de los Cavaliers, LeBron James, LeBron James y LeBron James. Bueno, y quizás el rookie Daniel Gibson, impresionante en las Finales del Este. ¿Alguien se atreve a decir que Cleveland puede ganar la NBA? No dudo de que LeBron lo conseguirá algún día, y muy pronto, pero los Spurs son un equipo a años luz de los Cavaliers. Los próximos partidos deberían darme la razón pero todo es posible. ¿Quién dijo que los Pistons eliminarían a los Cavaliers? Pues eso.