Terminó la NCAA, ganaron los Gators de Florida, pero todas las miradas se dirigen a Greg Oden, estrella de Ohio State que, en su primer año universitario y con sólo 19 años, ha dejado claro que está destinado a ser un auténtico dominador en la NBA. Pero he aquí el problema. Pese a que nadie duda de su talento, quizás sería demasiado precipitado que el pívot acudiese al próximo draft. Me explico. Sería número 1 casi con total seguridad y en pocos años sería multimillonario. Pero como eso lo tiene seguro llegue o no este año, ¿por qué no aguantar un año más en la universidad e intentar ganar el título la próxima temporada?
Lo cierto es que aún no había tenido la oportunidad de ver en acción a esta bestia de la naturaleza. Y me quedé bastante impactado. Tiene sólo 19 años y muestra una madurez fuera de lo normal. Es todo un intimidador capaz de anotar en la pintura con muchísima facilidad y de rebotear y taponar como si fuese un juego de niños. En definitiva, algo que creo que salvo Shaquille O'Neal no se ha visto demasiado durante los últimos años en el baloncesto norteamericano.
Pero por el bien de la NBA, es necesario que los jóvenes talentos maduren en las universidades. Salvo casos extraños, grandes promesas se quedan en nada o bien imponen un estilo de juego anárquico que poco se parece a lo que se presupone en el baloncesto. Un ejemplo: LeBron James. Un sensacional jugador que saltó a la NBA directamente desde el instituto y que, pese a su calidad, basa su juego en el físico y no tanto en el baloncesto.
Luego pasa lo que pasa en las grandes citas internacionales. Jugadores como LeBron, con poca concepción del juego en equipo, que se ven superados por otras selecciones posiblemente con peores jugadores pero con una actitud bien diferente. Porque para eso están las universidades, para enseñar seriedad, disciplina, baloncesto. Y en eso están en Florida que, tras dos años en lo más alto de la NCAA, verá como jugadores como Brewer, Horford o Noah dejan el equipo para emprender una nueva aventura profesional. Pero éstos si que ya saben lo que es este deporte. Oden aún no lo sabe y debería esperar. O eso debería ser lo lógico.
