Patricia Misis
“Wimbledon, el amor está en juego”, título de una película norteamérica, con Kristen Dunst y Paul Bettany como protagonistas sobre las verdes pistas londinenses y la grandeza que significa ganar dicho torneo. En la cabina de comentaristas, dos tenistas de excepción, Chris Evert y John McEnroe. Dos viejas glorias, para algunos; leyendas, para otros. Sus retiradas fueron ya hace algunos años, los suficientes como para aupar a nuevos ídolos al pedestal, pero sus títulos, sus records y sus partidos están ahí, forman parte de la historia.
E historia es lo que se va a concentrar en Madrid. Menuda oportunidad de ver buen tenis, del de antaño, y del no tan lejano. Porque Madrid no va a recibir, como viene haciéndolo desde 2002, a las mejores raquetas del momento, los Federer, Nadal y compañía. No. La oportunidad que se le presenta a Madrid es única. John McEnroe, Bjorn Borg, Jim Courier, Michael Stich, Matts Wilander y Goran Ivanisevic. Todos juntos, de nuevo, en las pistas. Las viejas cintas cobrarán vida en el I Masters Senior Comunidad de Madrid de tenis. ‘Viejas’, entre comillas, claro está, porque a más de uno de los que tenían sus pósters colgados en su habitaciones, le darían hoy un buen rapapolvo. “No están en su plenitud deportiva –recordó Alex Corretja, director del torneo en la presentación del mismo- pero se cuida y disfrutan aún más que en su carrera profesional”.
Suman 229 títulos, hoy día tendríamos que sumar los torneos que han conseguido los 28 primeros tenistas del actual ranking de la ATP para igualar a los seis, y fueron número 1 del mundo, salvo Ivanisevic y Stich que se quedaron un peldaño más abajo del escalafón. Si alguien piensa que ver a Federer, hoy día, es ver al que puede ser el mejor tenista del mundo, que lo es, que va camino de ser el mejor de todos los tiempos, que también, que es el único que puede batir todos los records, que podría, debería hacerlo tras haber visto a las grandes leyendas a quiénes podría batir.
El próximo mes de abril, entre el 13 y el 15 de dicho mes, Madrid vuelve a llenarse de tenis, y empieza a acostumbrarse a estar en la elite del tenis mundial. Que se ha ganado el respeto, es ya un hecho, como lo demuestran los cinco Masters Series de la ATP que hasta la fecha ha organizado, y la decisión de la WTA de conceder a la capital de España la concesión de uno de los cuatro torneos estrella de su nuevo calendario para 2009.