Los incontables de Reyes
Felipe Reyes ha ascendido en la jerarquía del Real Madrid hasta situarse como uno de los puntales del juego del equipo blanco. Más allá de sus notables recursos y capacidades, el principal motivo para que sea una de los referentes de Joan Plaza es por la ambición que transmite a sus compañeros con su tenacidad.
El pívot no sobresale en las estadísticas –ni siquiera está entre los diez primeros reboteadores de la ACB- y apenas se aprecia una mejora en sus promedios en la cancha respecto a otras temporadas pero resulta indispensable para entender la candidatura del Real Madrid a varios títulos este año.
Su viaje desde el Estudiantes al Real Madrid –millón y medio de euros mediante- resultó para el cordobés empezar de cero, con el correspondiente mal trago que acompañan normalmente a estos traspasos. En el equipo del Ramiro era el referente, el hombre de las dobles figuras que en su última temporada promediaba 14,1 puntos y 10 rebotes por partido. Sus números no han vuelto a ser los mismos desde entonces, especialmente en el último año por el sistema de rotaciones de Plaza, y en la presente campaña captura 6,1 rebotes y anota 12,5 tantos por encuentro.
Felipe conoce muy bien y trabaja sus limitados recursos que le sirven mejor cuando pelea en el poste bajo a pesar de su altura (2,03 metros oficialmente). En estos casos emplea a su favor toda su potencia para entrar a canasta sin freno en cada acción aunque a veces al borde de la falta en ataque.
Sus virtudes
No obstante, Felipe siempre ha tratado de buscar nuevos recursos como el tiro a cuatro o cinco metros para tratar de ser menos previsible para sus defensores y con Plaza ha podido focalizar sus esfuerzos en los 24 minutos de media en que está en cancha para ahorrar energías. Su evolución ha sido notable en este aspecto.
Tim Shea, director de scouting internacional de los Bobcats de Charlotte asegura que Reyes “está madurando y en una dinámica maravillosa. Ahora puede tirar desde media distancia, no como antes, y eso le pone en cualquier equipo de la NBA produciendo buenos números y ayudando a ganar. Es muy rápido para un hombre grande, hábil en la zona, fuerte, con anticipación en el rebote y la posición. Si Oberto puede jugar de cuatro en la NBA, él también puede”.
De hecho, Plaza sabe que en los momentos decisivos Reyes no se arrugará y peleará con ese hambre de títulos que proclama la filosofía del Real Madrid. Puede que no tenga la visión de Raül López o la precisión y frialdad de Louis Bullock, pero de momento, es el mejor reboteador nacional y el tercer español en anotación, además de campeón del mundo. Afortunadamente para el Real Madrid, su ambición parece haber devuelto a Fernando Martín a las pistas de baloncesto, como escribía nuestro compañero Ricardo González.