À bientôt, 'le trampoline'
Jim Bilba ha sido uno de los jugadores de baloncesto más importantes del baloncesto europeo de la década de los 90. Este lunes el pívot francés ha anunciado que se retirará de las canchas esta misma temporada en su querido Cholet-Basket. Uno de los veteranos más ilustres del baloncesto europeo dice adiós.
Cuando Mikael Gelabale llegó al Real Madrid contaba con el aval de Bilba, con quien había compartido equipo en Francia. Al recibir la recomendación, Bozidar Maljkovic argumentó: “si entrena con la mitad de intensidad que tú, me vale”. Sin duda es una de las muchas alabanzas que ha recibido ‘le trampoline’, un pívot de 1,98 que terminará este verano su carrera tras 20 años como profesional. “Es necesario saber decir alto y pararse cuando es necesario” reconoce Bilba.
El guadalupeño ha sido el típico producto de la escuela del Chalet francés tras descubrirle en el modesto Ban-é-lot de las antillas francesas. Junto al mítico Antoine Rigaudeau irrumpió en el panorama internacional en 1992 y un año después, con el ‘baloncesto control’ de Maljkovic en el Limoges se llevó a Copa de Europa. Aquella noche en Atenas a Bilba no le tembló la mano ante los de Treviso y todo el mundo se fijó en aquel poderoso jugador que acaparaba todos los rebotes gracias a su capacidad atlética.
La aventura griega
Tras varios títulos en el campeonato francés se marchó a probar la aventura griega en 2001 con el AEK de Atenas donde aprendió “de verdaderos fanáticos” que allí al jugador de baloncesto “se le adula cuando se gana y se le ignora cuando pierde”. Posteriormente incluso pasó por el Tau Vitoria, donde su experiencia y dominio de la zona habían llamado la atención de Querejeta. “Sólo soy un deportista que intenta hacer lo mejor posible su oficio” resume Bilba para explicar su filosofía.
Diez años después de su salida de Francia regresó a su hogar, donde ha promediado 4 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en los 21 minutos de media que juega en el Cholet. No obstante, quien fuera 167 veces internacional con Francia resalta que el mejor recuerdo de su carrera ha sido “la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney”.
Uno de los mejores de su país
El 24 de junio, ‘le trampoline’ saltará por última vez a un pabellón. Puede que el trampolín tenga los resortes muy desgastados, pero la afición francesa echará de menos al alguien que se define como una “antiestrella” pero que se unirá a ‘Le King’ Rigaudeau, Hervé Dubuisson y Stéphane Ostrowski en el panteón de héroes del baloncesto patrio.
«Un día, cuando sea un simple espectador, quiero divertirme» avisó y ahora ha llegado su turno.