Cava y puros
La victoria del Barça en la Copa del Rey ha sido un auténtico alivio para muchos en el club. Desde Ivanovic, que apenas se ha relajado tras el triunfo, hasta el último de los jugadores, quienes habían recibido muchas críticas por una temporada en la que no habían respondido a las expectativas de una gran plantilla.
En el vestuario del Barça se respiraba euforia derivada del gran triunfo sobre el Real Madrid porque suponía al fin un poco de oxígeno para los blaugranas. Entre risas y bromas, Navarro lideraba la celebración junto a su particular ‘Josep’ Lakovic, como él mismo le llama.
Kakiouzis no soltaba la Copa y sólo le ha permitido a Marconato sostener durante un rato el trofeo de 19 kilos que se les ha concedido tras jugar sus tres mejores partidos del año. Incluso Ivanovic ha permitido a sus jugadores disfrutar a solas de su victoria y se ha quedado en un papel secundario.
Ahora, el Barcelona cuenta con el crédito obtenido en Málaga para plantearse una temporada absolutamente diferente gracias a la gran progresión que ha supuesto para el equipo en los últimos cuatro días. Trías al fin cuenta para Ivanovic tras sus buenas actuaciones y hoy le ha acompañado Fran Vázquez, un auténtico quebradero de cabeza para los técnicos del Real Madrid. Basile apuntó sus mejores partidos excepto en la final, donde apareció de manera explosiva Lakovic y Navarro ha vuelto a mostrar su calidad a lo largo del torneo.
Así, los campeones al fin respiran, en un vestuario con olor a puros -de chocolate, según Grimau- y cava -como habéis señalado muchos en vuestros comentarios-.
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