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Kukoc para siempre

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Kukoc

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A sus 38 años, Toni Kukoc ha decidido abandonar el baloncesto para jugar al golf. Al margen de la anécdota, lo cierto es que se retira uno de los grandes jugadores europeos de todos los tiempos, por no decir el mejor. Su carrera podría haberse extendido algo más si hubiese tenido alguna oferta de los Bulls, su primer equipo en la NBA, pero nunca llegó y las propuestas de Raptors y Supersonics tampoco le convencieron.

En Campoatrás no hemos querido dejar pasar la oportunidad de comentar lo que ha sido este jugador tanto en Europa como en el baloncesto estadounidese. Quién no recuerda los años dorados de la Jugoplastika de Split, uno de los mejores equipos de la historia, donde comenzó a extender su leyenda junto a jugadores como Radja, Savic, Perasovic o Tabak. A finales de los 80, Kukoc se había labrado un nombre en Croacia y en Europa que le llevó a la Benetton Treviso y, en 1993, a la NBA. Para entonces ya había ganado todo, tanto con sus equipos como con su selección, Yugoslavia.

Cuando Kukoc aterrizó en Chicago, poco se esperaba de él. Los europeos no gozaban del buen cartel que tienen ahora en la NBA y su participación era una incógnita. Pero tras dos años de aclimatación, el croata comenzó a dar lo mejor de sí con el regreso de Michael Jordan en 1995. Junto a él, Kukoc desarrolló su mejor baloncesto y lograría el trofeo a mejor sexto hombre de la temporada 95/96 (13,1 puntos por partido). Y, dicho sea de paso, tres anillos que guardará siempre en algún lugar especial.

Jordan, Pippen y Rodman se marcharon de los Bulls y Kukoc se quedó como único líder de un equipo demolido por las bajas y que todavía hoy se está recuperando. Sus últimos años han trascurrido entre Philadelphia, Atlanta y Milwaukee, cumpliendo en todos ellos como gran profesional que es, pero sin llegar a despuntar como en su primera etapa en la NBA. Unos años en lo que mostró tal apego a la ciudad de Chicago que su familia nunca se movió de allí y es precisamente allí donde se quedará a vivir. Y a jugar al golf.