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Colorín colorado

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Llevaba el Real Madrid trece victorias consecutivas en la ACB y las apuestas sobre quien sería el primero en ganarle eran variadas. Ha sido esta noche en Girona y varias circunstancias explican la derrota.

En primer lugar, el equipo se plantaba en el pabellón catalán con las bajas de Venson Hamilton y Raül López. El turco Tunceri es un base puro, que ha conseguido ser el máximo asistente del encuentro (8 pases) pero no había llevado el peso de un partido hasta ahora en la ACB y el catalán ausente en Fontjau es además de esos que tienen un punto más a la hora de dirigir el juego y llevar el peso del equipo.

Por otra parte, el peso de tantos partidos victoriosos ha provocado en sus rivales el deseo de conseguir ser los pioneros que se ganaran a los de Joan Plaza. Bien se ha notado en el pabellón cuando todos los jugadores y público han celebrado con euforia la victoria.

Además, el equipo que se han encontrado como rival también ha hecho sus indudables méritos. Por una parte, la defensa siempre al límite de los de Pesic, por otra, la superioridad en el terreno reboteador (35 para los locales y 25 para los visitantes) y por último ese punto de suerte que se necesita en los momentos clave de los últimos partidos. No ha sido bastante con Bullock arrollador para ganar.

Ahora queda por saber cuál será el camino que recorra el Real Madrid de Joan Plaza sin Venson Hamilton y Raül López, aunque todo apunta a que sólo los grandes equipos (Akasvayu marchaba tercero) podrán acabar con un equipo tan sólido. A su favor tienen que ya nadie peleará por ser los primeros en hacer perder la imbatibilidad del líder.