La involución de Sinanovic
La temporada 2005-06 llegó a la ACB el bosnio Nedzad Sinanovic, un jugador que causó sensación por su altura (2,20) y juventud (cumplía 22 años en aquella campaña). Con la confianza de su entrenador y valedor, Bozidar Maljkovic comenzó a despertar el interés de los aficionados. Apenas un año después, el club le ha buscado sitio en su filial y su progresión tiende a ser negativa.
Sinanovic ya ha probado en las ligas de verano de la NBA en tres ocasiones en el campus de los Pórtland Trail Blazers (tienen sus derechos tras el draft de 2004) y llegó al equipo que había sido campeón de la ACB en una temporada llena de ilusiones para los madridistas.
El bosnio apuntaba agilidad y una gran coordinación en sus movimientos para un hombre de su altura, pero tiende a alejarse de la pintura porque no es muy dado a bregar en la zona. Esto le impide desarrollar la intimidación que se presupone a un hombre de su envergadura en defensa y aprovechar sus centímetros en el juego de ataque. Además, suele cometer faltas personales con mucha facilidad y se le nota falta de concentración en gran parte de sus partidos.
El problema es que Sinanovic no parece haber dado el gran paso que se le presuponía para formar parte del Real Madrid, especialmente ahora que está en plena bonanza. Para ejemplo, el último partido del pívot con el filial en la liga LEB-2 se saldó con 4 faltas personales a comienzos del segundo cuarto, el defecto que Sinanovic arrastra desde que llegó a España y todavía no ha corregido. Además, en sus cinco partidos en una categoría dos escalones por debajo de la ACB promedia 4,4 puntos, 4,6 rebotes, 1,4 tapones en 18,8 minutos de media.
Antonio Herrero, nuevo entrenador del filial madridista y Joan Plaza tienen todavía mucho que enseñar al jugador. Ya lo insinúa Vlade Divac: “Tienes que enseñarles. Y enseñarles es simple: si no juegan como quieres les mandas al banquillo. Y se lo explicas: tenemos bases, escoltas, tíos pequeños...y necesitamos tíos grandes para jugar en el poste bajo. Es la única forma de enseñar al que no escucha, de enseñar que el baloncesto es tener a gente alta alrededor del aro para rebotear, anotar...” y añade en concreto sobre Sinanovic: “no me gusta verle jugar por fuera y tirando de tres”.