El futuro de Sergio Rodríguez
Tanto Jorge Garbajosa como Sergio Rodríguez cuentan con el pedigrí y el carisma de ser campeones del mundo, pero eso no es suficiente en Estados Unidos, donde la competición local monopoliza la atención del baloncesto.
No obstante, quien más dudas despierta es Sergio Rodríguez. El canario no cuenta con la experiencia de haber vivido en otro país como Garbajosa, es mucho más joven que su compatriota, no habla bien el idioma y ha recibido las críticas de su entrenador, Nate McMillan, antes de iniciar la temporada.
Sin embargo, la lesión de Brandon Roy le ha abierto las puertas para demostrar su calidad.
Dos partidos consecutivos
El canario sólo había jugado en un partido de los siete primeros de la temporada, pero las cosas han cambiado en las dos últimas noches. Ante Minesotta Timberwolves jugó el último cuarto completo, dio ocho asistencias y metió dos puntos, pero el partido ya estaba decidido y la defensa de los rivales era de baja intensidad, con lo que simplemente sirvió para que Sergio ganara confianza.
El partido ante los Cavaliers ha sido otra historia. Ha sido el base suplente, ha estado presente en la cancha durante más de 20 minutos y ha dado otras ocho asistencias, una faceta en la que no destacaba precisamente en su época en la ACB. Su confianza también le ha llevado a tirar a canasta, pero sólo ha anotado uno de sus cinco intentos. Pero lo más sorprendente ha sido la confianza de McMillan, quien parecía querer tener por delante a Jarrett Jack y Dan Dickau en la rotación para los bases del equipo.
Puede que sea un espejismo, pero Pau Gasol empezó a destacar cuando la baja de Stromile Swift obligó a su entrenador a darle más minutos. Es una oportunidad que debe aprovechar Sergio Rodríguez, quien acompañado de algo de fortuna podría conseguir un puesto en el equipo. Tiene al menos dos semanas hasta que vuelva Roy, quien prácticamente tiene un puesto asegurado en el quinteto titular avalado por su sexto puesto en el draft de este año.
En realidad, lo mejor que puede hacer Sergio es buscar la posibilidad de estar en la cancha los máximos minutos posibles, ya sea en la NBA o en las Ligas de desarrollo. Permanecer en el equipo puede ser una buena opción puesto que con entrenamientos específicos va a mejorar considerablemente, pero debe pensar que si no juega se estancará, por mucho que aprenda sentado en los banquillos la mitad de la temporada y jugando algunos minutos contra los reservas del equipo rival mientras por dentro le reconcome el gusanillo de un tipo que juega al básquet hasta dormido.