NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

A Bellingham no le sancionan por llevarse las manos a sus testículos en la cara del banquillo de Eslovaquia, un gesto mundialmente conocido que no necesita interpretación nacionalista o geopolítico-territorial.

PorAritz Gabilondo

Página9