A veces llegan partidos como el del miércoles en el Bernabéu, que traspasan los límites del espacio-tiempo y alcanzan una carga simbólica que alimenta el futuro del fútbol.
PorJordi Puntí
A veces llegan partidos como el del miércoles en el Bernabéu, que traspasan los límites del espacio-tiempo y alcanzan una carga simbólica que alimenta el futuro del fútbol.