Llegar a una tanda de penaltis es una lotería, pero Suiza no lo merecía. Mi quierda España, tus manos son las de Unai Simón, tus ojos los de Oyarzabal y tu cabeza la de Luis Enrique.
PorJavier G. Matallanas
Llegar a una tanda de penaltis es una lotería, pero Suiza no lo merecía. Mi quierda España, tus manos son las de Unai Simón, tus ojos los de Oyarzabal y tu cabeza la de Luis Enrique.