Éder Militao

Los dos goles de Mbappé fueron suficientes para solucionar el 50% del dilema madridista. El otro, el de la armonía en el juego, queda todavía por resolver...

La mejor noticia es su vuelta. Hizo un gran partido en el Bernabéu, rápido al cruce, poderoso por alto, marcando territorio en defensa y suyos fueron también los mejores pases en largo.

Más allá de su posicionamiento siempre adecuado, técnica y capacidad de anticipación, creo que Militao se ha hecho más contundente en el ‘uno contra uno’.

El brasileño supo ser paciente, trabajar con los recuperadores en Valdebebas cada mañana con la templanza de un sabio. Supo asumir con total serenidad su suplencia en la final de Wembley...

Ahora todo parecía bien encaminado con la llegada de Yoro, joven con muy buena proyección.

Cuando la decisión de Nacho se oficialice, pondrá en marcha otra estrategia, la elección del cuarto central de la plantilla. Urge un joven con futuro.