Zarpazo de Razgatlioglu y podio para Lecuona

Al cruzar la meta de la carrera 1 de Superbike en Estoril, Nicoló Bulega se acercó sobre su Ducati a la BMW de Toprak Razgatlioglu, para felicitarle por la victoria. El italiano hizo el gesto de quitarse el sombrero ante su rival, y no es para menos. Porque el líder del campeonato de las derivadas de la serie se ha repuesto de su fuerte accidente en Magny Cours, regresó con un triple podio en Aragón y en Portugal está camino del pleno. Líder el viernes, pole el sábado por la mañana y victoria por la tarde. Y un zarpazo al Mundial, que cada vez lo tiene más cerca. Estuvo en peligro por su baja médica en Cremona, pero recibió el alta para defender lo que había trabajado todo el año. Y por eso volvió a verse una de sus celebraciones estilo Toprak, con unos galenos dándole el alta. Y casi el título.

Ganó el turco como acostumbra esta temporada: con un ritmo demoledor. No se bajó del 1:37 en toda la carrera. Para quitarse el sombrero. Hubo tímidos intentos de aguantarle por parte de Álvaro Bautista, quien se cayó en la curva nueve a falta de 11 giros. El segundo puesto lo heredó Bulega, quien resignado cede cinco puntos más por el campeonato que se puede decidir este domingo, si Toprak le mete 15 puntos a Nicoló.  “El segundo puesto era a lo máximo a lo que podíamos hacer. Toprak hoy, bueno hoy y siempre, ha sido muy rápido”, explicó el de Ducati.

El tercer escalón del podio fue para un emocionado Iker Lecuona, que confirma la mejoría de Honda. El valenciano no subía al cajón desde la carrera de Assen de 2022, también en el tercer puesto. “Cuando he entrado en meta no sabía si era tercero o cuarto. Casi me he puesto a llorar en la moto. Ha sido un año muy duro”, confesó el de HRC tras completar una buena remontada desde la 14ª plaza. También acabaron en los puntos Xavi Vierge, compañero de Lecuona en Honda, que fue 8º y Tito Rabat, que fue 10º e iguala su mejor puesto en lo que va de año.