Yamaha “necesita algo más”
A las puertas de los test de Qatar, Fabio Quartararo admite el paso adelante de la marca japonesa, pero no es suficiente: “Necesitamos algo más que puesta a punto”.
Han identificado el problema, pero ahora queda por comprender cómo se puede solucionar. Yamaha se enfrenta a una temporada que resulta ser decisiva. No solo por salir de la crisis de resultados que comparte con Honda, sino porque los de Iwata se encuentran entre la espada y la pared en lo que respecta a su piloto estrella. Fabio Quartararo está en la misma situación que ya experimentaron los del ‘ala dorada’ con Marc Márquez. El francés dio un ultimátum para que los japoneses se pusieran las pilas desde la fábrica, con la amenaza de un contrato que expira a finales de este 2024 y que, sin avances aparentes, podría desencadenar en el adiós de su último campeón del mundo con destino a otra marca en la que poder volver a coronarse.
Por eso, en Yamaha trabajan contrarreloj y, al igual que HRC, parece que han dado un paso adelante. Los comentarios del francés en Valencia no hicieron ver un gran paso adelante de la marca de los diapasones, pero tras cinco días de test en Sepang (dos de shakedown y tres del oficial), Quartararo acabó confesando que “la Yamaha es más rápida”, aunque todavía lejos de lo que ha pedido: “Aún no es una moto ganadora”. Necesitan más porque lo que se ha trabajado este invierno sigue sin ser suficiente ante unas Ducati que siguen rebajando los cronos a golpe de récord. O KTM, que incluso con su rookie, Pedro Acosta, ha dado la sorpresa en las primeras pruebas del año. ‘El Diablo’ solo pudo ser undécimo en el circuito de Sepang, a ocho décimas de un Pecco Bagnaia que sigue dominando allá a donde va. Aun así, la conclusión de las jornadas de trabajo resultó ser positiva, aunque con pinceladas amargas. “No paramos de darle vueltas a la moto en todo el día. Lo que necesitamos es algo más que puesta a punto, esa es la sensación que tengo”, asegura Quartararo tras el test, explicando que encuentran “el límite muy rápido” y que pese a que “sabemos qué tenemos que mejorar; la pregunta es cómo”.
Y ahonda más en detalles técnicos: “El motor ha dado un paso adelante, pero el tema que hay que entender es cómo trasladarlo al suelo. Hay que encontrar el agarre mecánico que teníamos en 2019. Puede ser electrónica, y también piezas”. Al menos, suspira porque “la moto es algo mejor para pelear con los demás” esta temporada, pero “hay que seguir” trabajando si no se quieren quedar atrás. “En ritmo estamos bien, pero si arrancas el 11º o el 12º te quedas allí”, apunta, insistiendo a la marca en seguir desarrollando una moto que volverá a probar este lunes en Qatar, con una jornada de dos test en los que acabar de pulir detalles para el inicio del curso, el 10 de marzo en el mismo circuito. Eso sí, Yamaha (al igual que Honda) cuenta con otra ventaja: sus motores no se congelarán gracias a las concesiones, por lo que podrán seguir trabajando para mejorar y volver al nivel que debería tener una marca histórica del Mundial de MotoGP. Algo clave, porque el futuro del francés depende de ello.