Una última petición para Honda
Después del optimismo que arrojó la pretemporada, Marini y Mir señalan un detalle definitivo: “Que la moto corra algo más, más velocidad punta”.


Desde que acabaron los test de pretemporada para los pilotos de MotoGP, el mensaje que se transmitió desde Honda fue esperanzador. Joan Mir aseguraba que se había encontrado con la mejor versión de la RC213V desde que llegó a la marca del ala dorada, su rostro arrojaba felicidad y los resultados acompañaban a sus palabras. De una manera casi milagrosa, en la fábrica de Tokio fueron capaces de convertir durante el invierno la moto menos competitiva de la parrilla en un prototipo que presentaba garantías. El paso adelante de la montura japonesa rondaba el segundo de mejora según el crono y en cierto modo, la mano de Romano Albesiano, nuevo director técnico, ya ha empezado a dar los primeros resultados.
“Creo que (Albesiano) ya ha hecho cosas buenas en la parte organizativa. Fue inteligente este invierno al hacer dos cosas que ayudaron a llegar aquí con el mejor paquete posible. Cuáles son, no puedo decirlo, obviamente”, explicaba Luca Marini, tras poner punto y final a una pretemporada que acabó de una manera completamente diferente a lo que fue el inicio. En Barcelona, durante la primera toma de contacto con el 2025, Honda no tuvo nada que probar. Y de lo que habían probado hasta entonces nada funcionaba. Sin embargo, aunque ahora “el nivel de agarre” (uno de los contratiempos de los últimos años) continúa siendo una incógnita para el italiano, tanto Luca como Joan Mir le hacen una única y última petición al equipo... de momento.
“Necesitamos que la moto corra algo más, un poco más de velocidad punta, que eso es gratis para el piloto”, expresó el balear, ahora que afronta el año con una motivación diferente a los cursos anteriores. “Cuando las cosas se tuercen mucho me voy para abajo. Y eso es seguramente porque estoy muy malacostumbrado. En toda mi carrera deportiva tuve muy buenos resultados y muy pronto”, reflexionaba Mir, en un momento donde su mejor posición junto a Honda es un quinto en el GP de Indonesia 2023. Hasta vestir los colores de la marca del ala dorada, el español admite que “no había tenido malos momentos” en el Mundial. Y aunque en su llegada al garaje japonés fue cuando “empezó la odisea”, con un poco más de motor las cosas pueden ser completamente diferentes en este 2025.
Mir ya puede comenzar a pilotar a su manera y aunque a Marini se le vio un paso por detrás, la petición a Honda es idéntica a la de su compañero: “Ahora, también la Yamaha va muy fuerte en las rectas, así que somos un poco los únicos (retrasados) desde este punto de vista. Mejorar en este aspecto es importante, sobre todo de cara a las carreras, para evitar quedarnos atrapados detrás de otras motos y sobrecalentar los neumáticos”. En rasgos generales, el italiano admite que han dado “un paso adelante en electrónica y los ingenieros han hecho un buen trabajo para traernos algo que puede ser bueno para el futuro”. Pero Luca insiste en que “lo que falta sin duda es el motor y está claro que tenemos que mejorar cuatro décimas”. El déficit todavía es importante, pero al menos ahora el problema de la RC213V “solo es una cuestión de motor”.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos