“Tuve los huevos de decirle a Márquez lo que pensaba”

Continúa la guerra abierta entre Marco Bezzecchi y Marc Márquez. El pasado domingo, tras la carrera en Valencia, el italiano visitó el camión del español para recriminarle un encontronazo que ambos tuvieron en pista, al inicio de la carrera. El de Mooney VR46 fue el mayor perjudicado, acabando por los suelos en la tercera curva del Ricardo Tormo, acabando la temporada de la peor manera. Una acción que, a decir verdad, pasó desapercibida a ojos del público, empañada por el toque entre el ya piloto de Gresini y Jorge Martín, quien tocó la rueda trasera de su antigua Honda, para acabar con los dos en el suelo, con sus opciones de título siendo ya imposibles y con el ilerdense algo dolorido tras un durísimo highside. Sin embargo, Bezzecchi llegó al límite y fue a hablar con el ocho veces campeón del mundo y desfogarse antes de seguir con las críticas ante la prensa.

“Quería aclararlo, pero no ha habido manera”, aseguraba el italiano a los medios de comunicación, asegurando que el Mundial decidió “no mostrar la repetición porque la acción fue muy sucia”. “Es Márquez, así que nadie le puede tocar”, criticaba ante la falta de sanción al español, justo antes de añadir que “es el piloto más sucio de la parrilla de MotoGP”. El enfrentamiento del pasado domingo se quedó ahí porque, aunque al español se le preguntó por lo que pasó en su camión, en un día tan especial como el de su despedida a Honda, Marc no quiso “perder tiempo con ese personaje”. Pero la tensión se seguía palpando en el ambiente hasta el martes, en los test de Valencia cuando, con Márquez ya sobre una Ducati, coincidieron hasta dos meses en pista. No hubo más incidentes, pero resultó curioso tras todo lo vivido y, también, por todos los rumores que habían ido saliendo desde el domingo por la noche, en los que se ponían palabras muy fuertes en boca de Bezzecchi.

Tras probar la Ducati de Bagnaia, el recién coronado como campeón del mundo, Marco volvió a hablar del enfrentamiento con su nuevo compañero de marca. “No quiero entrar en detalles, fue una conversación privada, pero leí algunos artículos en los que se decían cosas muy feas que yo nunca dije”, aclaraba el italiano con semblante serio ante la prensa, tras la jornada de pruebas. E insiste en lo que sucedió dentro de esas cuatro paredes: “Por supuesto que le dije lo que pensaba, todos conocéis mi forma de ser. Le dije lo que pensaba y lo que creía que era correcto decir en ese momento. Él hizo lo mismo conmigo. Pero leí cosas muy feas y absolutamente falsas que no le diría ni a mi peor enemigo. No soy así. Creo que tuve los huevos de ir directamente a decirle lo que pensaba. Es lo que hice porque es lo que hago con todo el mundo, digo lo que pienso, me importan un pimiento los comentarios, pero leer esas cosas desagradables para mí fue un mal trago que no necesitaba, porque no es la verdad”.

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Márquez no le sorprendió

Y le dio igual la dureza de sus palabras o las muchas críticas que recibió a través de las redes sociales, Bezzecchi no piensa cambiar su personalidad. “Para mí la falsa bondad es una mierda”, confiesa el del Mooney VR46, que insiste en que “hay que decir las cosas como son” porque “todos somos rivales y es obvio que siempre habrá rivalidad”. “No todo el mundo puede ser amable contigo, no puedes llevarte bien con todo el mundo, pero que te vean fingiendo que te llevas bien es aún peor”, explica el tercer clasificado del Mundial que, tras probar la Ducati de Bagnaia, confesó que su mayor problema fue adaptarse “las nuevas características de la moto” que ya nota muy diferente a la GP22: “Mi estilo de pilotaje no encajaba perfectamente [...] Me faltaba confianza en la entrada de la curva, pero paso a paso hemos ido mejorando”, explica, para acabar con “una nota positiva” los primeros test de pretemporada.

Y, mientras trabajaba en pista, pudo encontrarse hasta en dos ocasiones con el gran debutante de la jornada. Marc Márquez probaba por primera vez la Ducati como nuevo fichaje del equipo Gresini y con la Desmosedici que perteneció a Zarco durante todo este 2023. “Le he seguido porque había bajado el ritmo y no se movía”, aclara Bezzecchi, que acabó alabando la actuación del español: “Ya rodaba muy bien”. Aunque tampoco es algo que le haya sorprendido: “Todos sabemos que Marc es rápido, esperábamos que fuera así. No me ha sorprendido, creo que a nadie le ha sorprendido. La moto es competitiva y él es campeón del mundo”.

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