“Tener a Márquez te quita cualquier duda”
Nicolò Bulega confiesa que tuvo dudas sobre pilotar la moto de Marc en las últimas dos citas del curso y que fue Valentino Rossi quien le animó a hacerlo.
Para todo piloto de las dos ruedas, llegar a MotoGP es el sueño de toda una vida. Algo por lo que se lucha desde bien pequeño, pero cuando llega de golpe cuando menos te lo esperas, también es algo que pueda dar miedo. No es solo el hecho de subirse a la moto más rápida del planeta, sino la presión que eso conlleva de focos, cámaras y un equipo que depende de lo que uno mismo haga en pista. Y ni qué hablar si se trata del equipo campeón del mundo, con la moto campeona... y en el lugar del recién coronado campeón del mundo. Pues esa situación vivió Nicolò Bulega hace apenas unos meses, cuando Ducati le llamó para cubrir el lugar de un lesionado Marc Márquez para las rondas finales del año. Un premio por su nueva temporada en el Mundial de Superbikes, del que es subcampeón, pero un regalo envenenado que puede poner en duda su nivel real ante una moto de estas características.
Y es que, siendo francos, las motos no tienen absolutamente nada que ver una con la otra. Que se lo digan también a Toprak Razgatlioglu, tricampeón del WorldSBK, quien confesó haberse sorprendido con la velocidad de estas motos, además de con la complejidad que tienen en cuanto a electrónica, dispositivos de altura, aerodinámica y unos neumáticos Michelin que distan mucho de los Pirelli. Así que hacer frente a dos carreras del Mundial sin tiempo para adaptarse era todo un reto que impuso, y mucho, al italiano. De hecho, en una charla con GPOne.com, admite que dudó de si aceptar la oferta que llegaba de Ducati y, lo más sorprendente de todo, es que fue Valentino Rossi quien le empujó a hacer esas dos carreras en MotoGP. “En ese momento, no niego que tenía algunas dudas, pero él me dijo que me importara un bledo y simplemente corriera”, asegura Bulega, quien mantiene una relación muy estrecha con el nueve veces campeón del mundo pese a que ya no forma parte de la VR46 Academy.
Pero Il Dottore sigue siendo un buen amigo y, sobre todo, un apoyo para el piloto de SBK. “En mi corazón sé que, si lo necesito, él está ahí”, añade Nicolò, que tampoco se perdió los famosos 100 Km dei Campioni del rancho de Rossi. Y, por supuesto, como gran amante de las carreras que sigue siendo, y dueño de un equipo del Mundial, Valentino tuvo sus preguntas sobre la Ducati actual, aunque él ya solo compite sobre cuatro ruedas: “Vale me hizo muchas preguntas, porque es curioso. De hecho, siempre me pregunta muchas cosas”. Eso sí, en la misma charla, asegura que no solo contó con la ayuda de su amigo, sino que Marc Márquez, archienemigo de Rossi, también estuvo a su lado para acompañarle en su adaptación a la Ducati y darle algunos consejos para sentirse mejor sobre la GP25: “Él estaba presente en Valencia, hablamos, nos confrontamos y al final de las reuniones escuchaba sus palabras. Tener a Marc ofreciendo su punto de vista te quita cualquier duda”.
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Ahora, Nicolò Bulega prepara ya un nuevo asalto al WorldSBK. El italiano partirá como máximo favorito tras el adiós de Razgatlioglu y, aparte de competir en el Mundial de las motos de serie, también será una pieza clave en el desarrollo de la nueva moto de Ducati para 2027. Un prototipo que montará en nuevo motor de 850cc y que está previsto que pruebe a principios del próximo verano, poniéndose al frente de este proyecto dado su conocimiento también de los neumáticos Pirelli. Y, quién sabe, quizá para entonces los de Borgo Panigale tengan un asiento disponible para él en MotoGP.
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