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SBK | BAUTISTA

“Si la Ducati me gusta, me quedo; si no, se la dejo a otro”

El español renovó con el Aruba para 2025, pero no se comprometerá más allá si la próxima Panigale V4 no le convence cuando la pruebe.

Álvaro Bautista, con la Ducati durante la pasada temporada de SBK.
Aruba Ducati

“De momento, todavía no sé cuándo la probaré. Si la pruebo y me gusta, me quedo. Si no, se la dejo a otro. Ya veremos”. Lo dijo con una sonrisa durante una entrevista con GPOne.com, pero el mensaje de Álvaro Bautista es claro con lo que puede venir en su futuro si no le gusta lo que Ducati tiene preparado con la nueva Panigale V4 para el próximo año del Mundial de Superbike. Tras muchas dudas, el español renovó para 2025 con el equipo Aruba a comienzos de septiembre y, a sus 39 años, no hipotecará su futuro para repetir una temporada como la de 2024.

“Desgraciadamente, ha sido un año complicado”, resume el talaverano sobre una campaña en la que no se ha bajado del podio final del campeonato por detrás de Toprak Razgatlioglu y su compañero Nicolò Bulega, pero muy lejos del campeón (a 170 puntos) debido a las trabas que se ha encontrado por el camino: “En la vida hay momentos buenos y malos. Físicamente no estaba bien y el reglamento nos ha puesto a prueba y me ha obligado a trabajar más. Y por si fuera poco, el nivel ha subido muchísimo respecto a la temporada anterior”.

“Por supuesto que me siento mal”, admite sin tapujos el bicampeón de las derivadas de serie, pero confía en que “este año será una lección para el futuro”. Una de las cosas que más le ha afectado es esa polémica norma que combina el peso de la moto y del piloto y que para él es “equivocada e injusta”, pero que seguirá el año que viene: “En mi opinión, hasta hace un año el campeonato estaba equilibrado, pero ahora, desgraciadamente, está desequilibrado y no creo que sea justo aumentar la desventaja quitándole talento a los pilotos”.

“He intentado hacer más este año, pero he acabado haciéndolo peor. No puedes pretender llegar más lejos si no sabes cuál es el límite”, reflexiona el español, que logró cuatro victorias (dos en Superpole Race y dos en Carrera 2), unos números lejos de su potencial. Sea como sea, sabe a lo que deberá enfrentarse la próxima temporada y espera que Ducati le proporcione las herramientas adecuadas, porque él pondrá todo de su parte: “Las dificultades te hacen más fuerte y tendré que gestionarlo todo mejor para el año que viene”.

La BMW de Razgatlioglu, “un prototipo”

Ahora bien, será un gran desafío poder disputarle a Razgatlioglu su autoridad al frente del WorldSBK, entre otras cosas por la superioridad de su montura. “Va a ser muy difícil mejorar las prestaciones en 2025, teniendo en cuenta que las superconcesiones favorecieron a BMW al convertirla en un prototipo, llegando al punto de que no tenía nada que ver con el modelo de producción. Desgraciadamente, esto es lo que ha provocado la nueva normativa y, a estas alturas, necesitaríamos un prototipo para batirles también en pista”, analiza Bautista.

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