Segundo Mundial para Razgatlioglu
El turco se convierte en Jerez en bicampeón del mundo de Superbike y logra ganar con dos marcas diferentes, Yamaha (2021) y BMW. La carrera la gana Bulega.
Si hay algo que ha hecho Razgatlioglu a lo largo de la temporada es ser el mejor, lo que le ha llevado a proclamarse campeón del mundo de Superbike por segunda vez (la primera fue en 2021 con Yamaha), y cumplir con las amenazas que ha ido lanzando fin de semana tras fin de semana: “quiero el triplete”, repetía como mantra cada ronda. Y en la previa de Jerez, Toprak admitió conocer las cuentas que le harían campeón en la primera carrera de Jerez del Mundial de Superbike. Eran muy sencillas: un podio y el título sería para el de BMW. Pero quería proclamarse campeón desde lo más alto. La victoria se la negó Bulega, al que solo le valía ganar y esperar (un milagro). Se dio lo primero, pero no lo segundo. ‘El Turco’, como lleva en su mono, es el justo campeón de 2024 y sucede a Álvaro Bautista.
Bulega comenzó bien el sábado y en la clasificación se marcó un vueltón, con el que superó en siete décimas el récord histórico de Rea, para salir con la Ducati desde la pole por delante del líder. Lowes con la Kawasaki cerró la primera fila y Petrucci, la Honda de Lecuona y Locatelli con la Yamaha completaban las seis primeras filas con cinco marcas representadas.
El arranque de Bulega fue rapidísimo y se llevó con él a Toprak. No tenía más opciones el italiano, que si optaba por un ritmo más conservador para hacer la carrera en grupo y molestar al turco, correría el riesgo de ver volar a la BMW. Además, Nicoló tampoco pudo contar con la ayuda de Bautista, caído dos veces, la primera poco después de que también besará el suelo Petrucci y la segunda ya muy al final.
El hueco abierto por el italiano y el turco invitaba ya a un mano a mano, no por el Mundial. Por la victoria, esa con la que amenazó Razgatlioglu desde el jueves: “Vengo a ganar”. Tuvo al principio de la carrera a Bulega en el punto de mira. Y ya. Porque visto lo visto, el de Ducati exprimió la Panigale para, al menos, empezar el fin de semana con el buen de sabor de boca de una victoria. Y fue un victorión, más bien, porque la diferencia con su perseguidor en meta fue de seis segundos.
Por detrás, un grupo de cinco pilotos luchaban por lo que dejaron los dos dominadores del año. Locatelli, Lowes, Lecuona, Van der Mark y Vierge, en fila india por el único lugar del cajón disponible. Se descolgaron poco a poco de esa pelea el neerlandés y la dupla española de Honda. Y de los dos supervivientes, el triunfo para el mejor del resto fue para el italiano, quien vio desde el podio como Toprak Razgatioglu celebraba con un mono dorado su segundo Mundial de las derivadas de la serie.
Razgatlioglu: “Sin la caída de Francia hubiera sido campeón antes”
“Quizás la lucha por el título hubiera terminado en Italia si no me hubiera caído en Magny-Cours o quizás en Estoril. Después del accidente, sufrí una lesión grave y me perdí dos carreras: Francia e Italia. Cuando volví a Aragón, seguí luchando por el título mundial. Si no hubiera vuelto en Aragón, creo que habríamos perdido el título. No han sido tres o cuatro semanas fáciles después de la lesión. Fui a Austria para el Red Bull Athlete Performance Center y seguí trabajando para volver rápido. A veces tenemos suerte, a veces no. Cuando me caí en Francia, aprendí cosas. Si estamos luchando por el título mundial el año que viene, si tenemos una gran diferencia, tengo que ser más cuidadoso en las últimas carreras”.