“Se dieron todos los ingredientes para una tragedia en Australia”

Lo peor ya ha pasado para Jorge Navarro, que se recupera en Melburne de la fea caída sufrida el pasado domingo en el GP de Australia de Moto2. Se cayó, Corsi le pasó por encima, se le rompió el fémur y se quedó dos vueltas tirado muy cerca de la pista sin que incomprensiblemente sacaran bandera roja. El valenciano relata para AS en conversación telefónica su calvario.

-¿Cómo está?

-Bueno, dentro de las circunstancias, bien. Estoy magullado, me duele la espalda y la cadera pero, dentro de lo malo, voy haciendo camino y aquí estoy.

-¿Fractura de fémur?

-Sí, sí.

-¿Y operado satisfactoriamente?

-Según me dijeron los doctores, salió todo bien. Cuando llegué al hostpital Alfred de Melburne, el fémur estaba roto y muy desplazado. Además, al arteria femoral, que es de las más grandes del cuerpo, había perdido mucha sangre. Tenía pierna encharcada de sangre y esto hace que los músculos tarden un poco más recuperar. Noto la pierna súper pesada, pero por suerte pudieron poner una aguja súper larga entrando desde la cadera a la rodilla y lo que es de hueso ya está en el sitio que toca. Ahora toca recuperar la musculatura poco a poco. Tengo toda la pierna negra y cuando vaya bajando el edema de sangre supongo que irá mejorando poco a poco.

-¿Cuánto duró la operación?

-Fue algo rápido, unas tres horas. La verdad es que el equipo médico del hospital Alfred es súper top y desde que entré al hospital me sentí en muy buenas manos.

-Se va a perder Valencia, la despedida del Mundial en la carrera de casa.

-Sí, porque un fémur no está soldado en dos semanas. Si recordamos el caso de Acosta, su lesión fue después de Alemania y no pudo volver a correr hasta Austria, algo más de mes y medio después. Ni me he planteado correr en Valencia con lo que me he hecho, la verdad.

-Se le ve bien de ánimo.

-Lo estoy, porque estoy bien cuidado en Melburne. Van pasando los días y ayer salimos a dar un paseo por la ciudad, a tomar un café. Empiezo a tener un poco de vida, después de uno primeros días complicados en los que estaba en la cama con dolor. Empiezo a ver un poco de luz al final del túnel y, sinceramente, sí que me haría ilusión correr en Valencia, pero mi prioridad soy yo.

-¿Cuánto tiempo de estancia le queda en Australia?

-En teoría, si todo sigue bien, mañana volaré a Barcelona y llegaré a las siete de la mañana del lunes.

-¿Lo hará en vuelo medicalizado o cómo lo hará?

-Volaré en bussines, que me lo piden los doctores expresamente, porque en turista sería imposibe al no poder doblar la rodilla. Ir ahora 30 horas sentado en un asiento normal sería mortal.

-¿He revivido el accidentede Phillip Island? Si prefiere no hablar de ello lo entendería, porque las imágenes dieron miedo...

-Vi las imágenes, porque quería ver exactamente por dónde me pasó Corsi por encima. Fue como si me pasara un tren por encima y no sentí donde me dio. Sólo sentí que la pierna se me iba para Sydney, como digo yo en plan de broma. Fue una caída muy rara, porque decidí no arriesgar al no tener feeling con la moto y no tenía nada que ganar. Empecé a apretar un poco, vi un hueco, adelanté a Corsi y justo saliendo de la curva 4 perdí el tren delantero. Fue una caída súper rara y, cuando aún no me había caído del todo, noté que algo me pasaba por encima y que no sentía la pierna. Estaba como suelta. Cuando la vi, una parte de la pierna miraba para un lado y la otra para otro y entendí que era algo grave. Enseguida hice señales con las manos a los marshalls para que vinieran a asistirme y para que pararan la carrera. Estaba muy roto e incluso no podía ni respirar y me puse muy nervioso. La pierna estaba en trocitos y Corsi vino a ayudarme y me quitó el casco, porque no podía ni respirar. Al hacerlo, la sangre de su dedo que se había fastiadiado cayó sobre mi pierna y cuando vi la sangre en mi pierna sí que colapsé, porque pensaba que era mía.

-Pone la piel de gallina escucharle...

-La pierna parecía una chicane y con bastante sangre encima me asusté mucho. Me acordé de Tito Rabat en Silverstone, cuando se cayó, lo atropellaron y le hicieron pupa. Y yo estaba ahí, tirado en el suelo, a un metro de la pista y con las motos pasando tan cerca y súper rápido. mientras yo agonizaba de dolor. Sinceramente, el peor momento de mi vida.

-¿Se explica que no sacaran bandera roja?

-No me lo explico y nadie me ha dado ninguna explicación. Yo no lo entiendo. No sé que más tiene que pasar para que saquen bandera roja en una situación así. Estaba a un metro de la pista y las motos me pasaban a metro y medio. Sí es verdad que no es punto frecuente de caída, pero dos vueltas antes me había caído yo. Encima había un poco de viento lateral saliendo de esa curva. Se dieron todos los ingredientes para que hubiera una tragedia. Por suerte, no me tocó a mí ese día, pero esto no se puede volver a repetir y hay que tomar cartas en el asunto. No se puede dejar pasar así como así y no sé de quién fue la decisión de no sacar bandera roja.

-De Mike Webb, director de carrera.

-Pues estas cosas no pueden volver a darse. Soy un tío con suerte y pude salir sin problemas que estar un par de meses de baja, pero esto ahora es lo de menos, porque se podía haber dado otra fatalidad.

-Se rozó la tragedia tanto en el atropello como en las dos vueltas que estuvo tirado con las motos pasando tan cerca. Me alegra mucho sentirle tan bien después de lo sufrido. Ahora ya sólo es cuestión de tiempo, ¿no?

-Para mí lo peor ya ha pasado. Me vi en la mierda tirado al lado de la pista, sin poder moverme, y sólo con un marshall protegiéndome. Una vez llegué al hospital, ya ha sido todo más cuesta abajo. Ahora lo más complicado es volver a casa, por los temas de los trombos, y empezar la rehabilitación, porque ahora mismo la pierna me pesa como tres toneladas. Pero esto es lo de menos y tengo la motivación y las ganas de volver a la moto, que están intactas.

-¿El año que viene hara el Mundial de SSP600?

-Sí, y tengo muchas ganas, porque es un proyecto ganador con la Yamaha de Ten Kate. Me siento un tío ganador y será un buen sitio para mi vuelta.

-¿De dónde saca la fuerza para querer volver a subirse a la moto con el infierno que vivió el pasado domingo en vez de tener la tentación de parar, y viniendo de un año duro a nivel de resultados?

-Sinceramente, porque creo que aún me queda mucho por dar y esa rabia es la que me va a dar la fuerza para lograr lo que creo que estoy preparado para lograr. Ha sido un año duro, en el que me he hecho daño desde el primer momento y no me he encontrado bien con la moto. Es cierto que no ha habido una buena comunicación a nivel técnico con el equipo y los resultados no han estado a la altura de mi calidad ni de mis expectativas, pero no por ello me voy a venir abajo. Voy a seguir luchando y sé que mi nivel es superior al mostrado. Sólo quiero estar en el sitio adecuado para poder brillar y creo que el año que viene tendré esa oportunidad y daré mi cien por cien.

-Le animaré el año que viene con energía. Feliz regreso a casa.

-Gracias Mela. Un abrazo.