Rins y LCR Honda sueñan con todo
“Mi sueño actual es ser campeón del mundo”, avisa Álex en la carta de presentación con su nuevo equipo. Vestirá los colores de Castrol, con material oficial y Nakagami de compañero.
Álex Rins está listo para comenzar una nueva etapa. El LCR Honda ha desvelado sus nuevas monturas para este 2023 y, junto a sus prototipos, a su nuevo piloto estrella con el que esperan salir de un bache en el que llevan varios años atrapados. No será fácil, pero tanto el satélite como el equipo oficial continúan abogando por los cambios como fórmula para su resurgir. Marc Márquez y Takaaki Nakagami se mantienen, pero el dupla que lideraba Suzuki visten ya los colores de los del ‘ala dorada’ para ponerse manos a la obra. El la formación de Lucio Cecchinello, aunque con contrato directo con HRC, ha aterrizado Rins, su gran baza para dar un salto de calidad que Álex Márquez no pudo asegurar después de dos años de intenso trabajo en el equipo y, los cuales, acabaron con su salida directa al Gresini Racing de Ducati.
Un Álex por otro Álex. Mismo nombre, pero caracteres totalmente contrarios. Rins se une al equipo con tratamiento de piloto oficial y con la garantía de contar con material también oficial hasta 2024. Es decir, trabajará con un prototipo 2023, como viene siendo habitual en la formación con base en Mónaco. “Empezaré 2023 con trabajo y determinación, trabajando en mi moto para tener un buen potencial”, asegura el español, quien no cambia su objetivo: “Mi sueño actual es ser campeón del mundo, trabajo mucho y lucho por ello. Para ser campeón, necesitas trabajar mucho, estar con buenos profesionales, luchar en tu trabajo, con tu familia, tienes que tener todo bajo control”.
Destacando sus puntos fuertes, Rins apunta a “la constancia” o el “trabajo duro desde el principio” cada fin de semana porque, revela, desde el viernes intenta “estudiar y aprender el circuito, con notas de años anteriores” y procura estar con los ingenieros “para entender la moto o saber los secretos de cada trazado”. Por ello, cada año es una nueva aventura y un motivo para “aprender algo nuevo”. “Durante estos años aprendí mucho a trabajar bajo presión, estar tranquilo con mucha presión, con mucha velocidad en la pista. Especialmente en los últimos años di un gran paso en mi mentalidad, en mi mente para estar tranquilo y gestionar distintas situaciones”, añade el español, que necesitará mucha de esa paciencia para entender una RC213V que todavía está perdida.
Nakagami, bajo presión
En su séptima temporada en la categoría reina, Rins vestirá los colores de Castrol (que confirma su continuación como patrocinador) mientras su compañero de equipo, Takaaki Nakagami, lucirá los colores de Idemitsu, su patrocinador nipón. El japonés contará también con apoyo directo de la fábrica, por lo que ambos pilotos tendrán un objetivo común junto a los oficiales: hacer que HRC recupere su lugar en MotoGP como la marca más laureada del Mundial. No será fácil y el tiempo aprieta: Nakagami sigue en la mira de Honda que, pese a darle una nueva oportunidad en la categoría, sigue teniendo a Ai Ogura en mente como su posible próxima estrella japonesa en el equipo.