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MOTOGP (CATALUÑA) | MARTÍN

“Renunciar a una moto de fábrica por una anterior no tiene mucho sentido”

Martín se siente “sorprendido” por la decisión de Bezzecchi de renovar en lugar de irse con él de compañero a una Ducati oficial.

MONTMELÓ
Jorge Martín.
LLUIS GENEAFP

La de peso que ha ganado en la parrilla de MotoGP en los últimos tiempos Jorge Martín. El madrileño del Prima Pramac marcha segundo en la general, a 62 puntos de Pecco Bagnaia, y se le ve seguro de sí mismo, tanto al manillar de su Ducati como frente a los micrófonos. En su encuentro con los periodistas en Montmeló ha opinado abiertamente y tajantemente sobre la decisión de Marco Bezzecchi de renovar con el Mooney VR46 en lugar de irse al Prima Pramac, con él de compañero de box, y donde dispondría de la Desmosedici de 2024 en lugar de la del año anterior.

“Me ha sorprendido mucho, porque renunciar a una moto de fábrica por una anterior creo que no tiene mucho sentido. Al final, si él valora más el lado humano que la mecánica, pues mira. Pero el año pasado yo llevaba la moto de 2022 y fui el que pringó, así que nunca se sabe”, aseguró el ganador de esta temporada en Francia cuando AS le preguntó sobre la jugada del italiano. Y al comentarle que puede que a Bezzecchi le hayan convencido diciéndole que en dos años subirá al equipo oficial, y eso es una promesa que Ducati no siempre cumple, como usted bien el propio Martinator saber, dijo: “Yo creo que le ha convencido más Valentino que Ducati. Es piloto VR46, no Ducati, y es su equipo el que le ha convencido”.

Eso dio paso a preguntarle qué opina de tener a Morbidelli como compañero de equipo, tal como se hará oficial próximamente. “No sé nada de él”, respondió sin más antes de recordarle que en Austria dijo que quería tener al mejor de la parrilla a su lado. Ahí se explayó más: “A mí me da igual. Es una situación parecida a la que tengo, así que me centraré en mirar quién es el mejor de Ducati y trataré compararme con él”. Y al comentarle si no le gustaría que esa segunda Ducati del Pramac fuera para Márquez, insistió en su postura: “A mí me da igual. Yo miro por mí, sé que tengo una moto competitiva y por eso estoy en Ducati. Si no, me iría a otra fábrica. Márquez hará lo que sea mejor para él”.

Sobre la salida de Zarco de su lado a partir del próximo año como recambio de Álex Rins en el LCR Honda, tiene claro los motivos del francés: “No me sorprende, porque Honda le daba más confianza como fábrica al darle más papel en el desarrollo que Ducati. Teniendo dos años de contrato, ha decidido tirar por ahí”.

Respecto a sus intenciones y aspiraciones para este fin de semana en Montmeló, prioriza ante todo una cosa: “La verdad es que he entrenado mucho estos días. He tenido tiempo para desconectar después de Austria y con ganas de volver a pelear por la victioria, la verdad. Me importa pelear por la victoria otra vez. Si me centro en los otros, no te acabas de concentrar y el objetivo es ganar otra vez el domingo. En Austria conseguí salvar los mubles con el séptimo, saliendo el doce y con penalización, pero no es el objetivo”.

Al preguntarle si ha comentado algo con su amigo Aleix sobre lo sucedido el año pasado en esta pista y si tiene claro cómo va el cuenta vueltas aquí, sonrió y dijo: “Yo miro mi pizarra y confío en que no fallen, la verdad. Nunca me ha pasado y espero que tampoco me pase aquí”.

Y en relación al master en remontadas que está llevando a cabo últimamente, volvió a rematar con una sonrisa: “Eso era un punto muy, muy débil mío. El año pasado sufría mucho a nivel de adelantamientos, pero ahora estoy seguro de que cuando ven el 89 en la pizarra empiezan a temblar”.