Quartararo tira del carro

Yamaha sigue teniendo carencias de velocidad punta, dificultades para hacer girar la moto y sobre todo, muchos problemas para ser competitiva en largas distancias. Sin embargo, Fabio Quartararo no ha necesitado nada de eso para demostrar que sigue conservando todas las cualidades que le convirtieron en campeón de MotoGP. En una clara desventaja mecánica en comparación con el resto de marcas, el francés ha sido capaz de anotarse cinco poles a lo largo de 2025, subir al podio (en Jerez y dos veces al esprint) y acabar dentro de un codiciado Top-10 en la general de pilotos, donde la presencia de las motos europas complicaba la misión hasta incluso a ciertos prototipos del Viejo Contintente.

Con demasiados factores en su contra, Quartararo ha maquillado dentro de lo posible todas las carencias de una M1 que paradójicamente, no ha necesitado al resto de rivales para dejarse en evidencia a sí mimsa. Y es que a fin de cuentas, el francés ha sido el único piloto capaz de sacar brillo a un prototipo mucho más devastado de lo que las cifras del Diablo indican. Pero los números nunca mienten y si hay algo que refleja la general de MotoGP, es que Fabio ha tirado del carro de Yamaha a lo largo de un 2025 donde su moto ha sumado más puntos (201) que las otras cuatro monturas japonesas (198) durante “un año difícil” en el que se demostró a sí mismo “cuánto de rápido pudo llegar a ser. Y eso es lo más importante”.

Quartararo se queda con los tintes positivos del curso, pero no olvida un sufrimiento que será clave en la próxima decisión de futuro que tome. Por mucho que él mejore la realidad de Yamaha, “a nivel de resultados sabemos lo difícil que es conseguirlos con esta moto” y un piloto acostumbrado a ganar, nunca lo hace a la derrota. Por lo tanto, la posibilidad de cambiar de ambiente se está convirtiendo en una necesidad que acabará de escalrecerse una vez finalice la pretemporada. Porque a pesar de que unas pruebas nunca pueden ser decisivas, en este caso sí pueden llegar a ser determinantes. Ya que el objetivo del francés es tener decidido su futuro, como límite, a principios del nuevo curso.

Thom Maubant, mánager de Fabio, pone una frontera de cuatro meses para esclarecer el futuro de su piloto. Y mientras que Quartararo se dejó ver hablando con algunos miembros de Aprilia durante el martes posterior al último gran premio del año en Valencia, sus palabras también van en la misma dirección: “No tengo tiempo (para seguir esperando una reacción de Yamaha), los test serán importantes y puede que tenga las cosas todavía más claras después de ellos. Lo único que haré srá intentar que las cosas funcionen y si no lo hacen, estaré a tiempo de realizar un cambio", confesaba el francés en TNT Sports, sobre una decisión que no llegará de manera inmediata. Pero tampoco se dilatará demasiado en el tiempo.