Pol Espargaró cuenta las escalofriantes consecuencias de su accidente en Portimao
El español reaparece con su mejor sonrisa, pero un parte médico impactante del que se recupera “poquito a poquito para volver cuanto antes”.
Pol Espargaró ha reaparecido con su mejor sonrisa, pero una historia detrás que le hizo pasar por “las semanas más duras” a las que se había enfrentado. “Hace un mes y una semana de la caída del 24 de marzo en Portimao”, recuerda el español, sobre un accidente que se produjo durante el FP2 de la cita portuguesa. El de Granollers salió despedido de su GasGas, impactando una barrera de neumáticos desprotegida, y desde ese momento hasta ahora ha tenido que pasar por un largo proceso en el que comienza a ver la luz al final del túnel. Por fin. Ha sido un último mes “con muchos dolores” debido a las múltiples fracturas que se le diagnosticaron y que el propio piloto ha dado a conocer de una manera mucho más detallada en un vídeo “que todos esperábamos” como ha comentado su equipo Tech3 en redes sociales.
Pol está “más o menos de vuelta”, ya puede sonreír y “abrir un poquito la boca”. Por eso ha contado ahora todo lo que le ocurrió en Portimao. El español deja claro que si no dijo nada antes, “es porque tenía la boca completamente cerrada, sobre todo las cuatro primeras semanas”, pero afortunadamente ese proceso ya se ha quedado atrás: “Ahora ya llevo una semanita con la boca abierta y comiendo, pero he perdido muchísimo peso, casi 8 o 9 kilos, por tener la mandíbula completamente cerrada. He estado en pesos de 125cc, realmetne lo he llevado muy mal. Como ya veis ya tengo bastante apertura y movilidad en la zona de la mandíbula, me partí la mandíbula, pero el Dr. Arcas hizo un buen trabajo y poco a poco he ido recuperando la movilidad y después de la operación tengo algún tornillo, pero estoy comiendo con normalidad que es lo que más agradezco”.
Lo cotidiano comienza a serlo de nuevo, pero la lesión en la mandíbula fue más allá: “Me hizo un problema en el oído que se me operó justo después de la caída en Portimao”. Pol comenzó con el parte leve y profundizó en las secuelas más escalofriantes de una jornada de viernes para olvidar: “Me hice una fractura en las cervicales, quizás es lo que menos he sufrido pero he tenido un problema neuronal, un problema en los nervios bastante importante, en el cuello que me baja por la escápula, he perdido la movilidad o la potencia muscular en algún músculo, se ha inhibido por estar el nervio afectado y tengo algún músculo que no tiene fuerza y que tengo que recuperar con rehabilitación, pero eso no es un problema. Voy a trabajar tanto como sea posible para volver lo antes posible”.
Sufrió “también dos fracturas en las costillas que lo llevo bastante bien, no me han dolido mucho y es quizás lo que mejor llevo”. Y luego llegó “la gallina de los huevos de oro, las tres fracturas de vértebra” que están demorando el regreso de Pol a la competición: “Una de ellas es una fractura en la vértebra octava, que tengo que estar usando corsé todos los días y sin usar ninguna moto. Esto me está costando muchísimo, pero poquito a poquito voy voliendo a la normalidad y empiezo a entrenar que es una buena noticia”. Tan buena como una reaparición donde no sólo ha dado detalles de su evolución, sino que también ha querido que sirva de agradecimiento para todos los que han estado a su lado en estos momentos tan complicados.
“No se que hubiera pasado sin vosotros”
En primer lugar habló del Dr. Charte: “Quiero agradecerle que haya estado detrás de mi y mis lesiones durante todo este tiempo. Me ha estado cuidando como un padre”. Siguió por el Dr. Mir y toda la afición: “Todos vosotros sois mi combustible para seguir creyendo y tener ganar de volver a subirme a la moto”. También mencionó por escrito a “AGV Helmets y Dainese, no se que hubiera pasado en una caída así sin vosotros” y se dejó lo mejor para el final: “Carlota, que ha sido mi mujer, mi fisio, mi doctora... Ha sido todo durante este tiempo y este último mes ha sido crucial para mi tenerla a mi lado”. “Muchas gracias a todos, os quiero mucho”.