“Para las Ducati somos bolos y tenemos que esquivarles”

Desde el momento en el que Luca Marini tomó la decisión de dejar atrás Ducati para lucir los colores del Repsol Honda, el italiano sabía que se enfrentaba a un desafío. Sin embargo, su deseo por formar parte de un proyecto oficial, al que en este caso llegó en sus horas más bajas, estaba por encima de cualquier cosa. Y a pesar de que la temporada apenas está trayendo buenas noticias, el piloto de la marca del ala dorada continúa confiando en el proyecto de los japoneses. Incluso después de haber visto durante el GP de Malasia de MotoGP cómo dos Desmosedici, la de Márquez y Morbidelli, que se habían ido al suelo durante le inicio de la carrera, acababan ganándole la posición sin tener que asumir riesgos.

Sobre el asfalto de Sepang quedó en evidencia la diferencia de velocidad que sigue habiendo entre la RC213V y el prototipo italiano; incluso comparando la Honda con la versión de la Desmosedici 2023. Mientras que Marini espera su momento cuando el Mundial “vuelva a la igualdad mecánica (con el nuevo reglamento de 2027)”, el italiano asume sin demasiados complejos su situación actual: “Los que se cayeron (Marc y Morbidelli), volvieron a pista y me adelantaron, me pasaron por encima. Ni siquiera tuve la suerte de ganar posiciones de esa manera. Si una Ducati se cae y vuelve a empezar ya sabes que te quita hasta las pegatinas, van el doble de rápidos”.

Marini lo comprobó de primera mano durante la prueba dominical en Malasia, cuando vio la bandera a cuadros en la decimoquinta posición, por detrás de dos Ducati que a mitad de carrera estaban en el suelo. Sin embargo, ni Márquez ni Morbidelli vivieron una recuperación exigente frente al piloto de Honda, consciente de que “con este conjunto no se puede hacer nada mejor en este momento”: “Somos bolos para ellos, y vienen a por nosotros sin miedo. Saben que van mucho más rápido, somos nosotros los que tenemos que esquivarles si queremos mantenernos en pie. Pero es normal hacer demostraciones cuando tienes una moto mejor”. A pesar de todo, el italiano tiene más que asumida su situación actual y, aunque espera “que cambie pronto, es divertida, es lo que hay y no hay nada por lo que enfadarse”.

“En Honda perdimos tiempo”

Más allá de una anécdota que más bien es otra muestra de la realidad por la que atraviesa Honda en el Mundial en estos momentos, el fin de semana apenas dejó tintes positivos para Marini, ni siquiera a nivel de desarrollo: “No nos fue genial. Perdimos tiempo el viernes probando cosas para el desarrollo, pero no fueron positivas. Volvimos a nuestra base, pero no estábamos listos cuando llegó la clasificación y salí muy atrás. La carrera al esprint estuvo bastante mejor, porque salí bien. Pero el domingo fue más difícil. Pero eso es lo que se puede hacer con este paquete en este momento”.