Otro campeón se viste de rojo
Con ocho Mundiales en su colección, Márquez es el último en unirse a una la lista de ganadores que apuesta por Ducati para volver a ser campeón.
Después de tantas idas y venidas, Marc Márquez puede decir que es el elegido por el Ducati Lenovo Team para ser el compañero de Pecco Bagnaia en los próximos dos años. Una situación con la que se ha fantaseado muchas veces, pero que parecía prácticamente imposible visto el historial del ilerdense con el Repsol Honda, hasta que su lesión en el 2020 y la posterior crisis de los japoneses desencadenó el final que ya todos conocemos. Se la jugó apostando por el Gresini Racing y, en vista de que su nivel vuelve a estar a la altura de los más competitivos de la parrilla (de hecho, está en la lucha por el Mundial), Márquez quiso probar hasta la última bala para hacerse con el hueco libre del oficial.
Al final, el órdago le salió bien y Ducati cambió su opinión para apostar por el ocho veces campeón del mundo. Un terremoto de 96 horas (desde el jueves previo al GP de Italia hasta el domingo), que finalizó con el fichaje de Jorge Martín por Aprilia. Con esto, Marc Márquez se une a una lista de grandes campeones del mundo que se han vestido de rojo en algún momento de su paso por el Mundial, curiosamente, justo después de dejar las fábricas que más marcaron sus respectivas carreras deportivas. Casey Stoner, Valentino Rossi o Jorge Lorenzo son los tres grandes nombres, pero tampoco hay que olvidarse de un añorado Nicky Hayden, que dejó su marca en la casa italiana tras cinco años en el equipo.
Casey Stoner
Tras un año debut en Honda con el equipo oficial, Stoner apostó por dar un salto al Ducati oficial que le daría grandes alegrías. Se unió a la fábrica en 2007 y, ya ese mismo año, el australiano se proclamó campeón del mundo tras diez victorias y catorce podios. Fue todo un hito para los de Borgo Panigale, ya que Stoner fue el primer piloto desde 1974 en ganar la corona de la categoría reina con una moto no japonesa. Sin embargo, la fortuna no volvió a estar de su parte, porque un segundo título no fue posible. De hecho, lo más cerca que estuvo fue un subcampeonato al año siguiente y, luego, Casey se marchó dirección Honda, donde volvería a ganar en 2011, su primera temporada con el ‘ala dorada’.
Valentino Rossi
A finales de 2010, el gran sueño italiano se hizo realidad. Valentino Rossi y Ducati unían sus fuerzas en lo que fue otro de los traspasos más sonados de la historia de MotoGP. El gran campeón dejaba su sitio libre en Yamaha para probar suerte con los italianos y ser campeón con dos marcas diferentes, sin embargo, su paso por Borgo Panigale fue todo un fiasco. Duró tan solo dos temporadas en la casa de Bolonia: en 2011 fue séptimo en el campeonato y, en 2012, tan solo pudo sumar dos segundos puestos en todo el año, antes de poner rumbo de vuelta a la marca de los diapasones de cara a la temporada 2013.
Jorge Lorenzo
Unos años después de despedirse de Rossi, a finales de 2016, Jorge Lorenzo dio la sorpresa fichando por Ducati. También dejaba Yamaha para vestirse de rojo y, al igual que en su día con Valentino, la adaptación a la Desmosedici fue más complicada de lo que se esperaba. Al menos, en su primer año con los italianos, el pentacampeón del mundo se subió tres veces al podio. Resultaron insuficientes para el español, que tenía el objetivo de alcanzar el hito que no pudo lograr su gran rival. Lo volvió a intentar en 2018, pero antes de empezar a ganar carreras con la bala roja (sumó tres ese año), anunció su salida de la marca con destino Honda, que se despediría de Pedrosa a finales de ese curso.
Un futuro prometedor
Pese a tener tantos campeones en sus filas, Ducati no volvió a ganar un Mundial hasta 2022. Una maldición de 15 años a la que pondría fin Pecco Bagnaia. Y por partida doble, porque el italiano se proclamó campeón del mundo también al año siguiente. Por ello, el piloto es una pieza clave para el garaje oficial que no han tardado en atar con un nuevo contrato, hasta finales de 2026. Eso sí, habrá que ver cómo le sienta al italiano la entrada de un piloto como Marc Márquez al equipo, teniendo en cuenta el peso que trae el octocampeón del mundo sobre sus hombros, quien ya se ha atrevido a poner contra las cuerdas a Ducati en sus decisiones. Con sus filas ya cerradas en el box rojo, ahora solo queda empezar a escribir un nuevo capítulo.