Otra prueba de fuego para Martín
El español regresa al escenario que le proclamó campeón de MotoGP en plena adaptación con la Aprilia. Montmeló será “una carrera importante para seguir ganando confianza”.
Jorge Martín y Aprilia siguen acercando posturas. Después de una segunda reaparición algo compleja para el vigente campeón, el último fin de semana en Balaton supuso una inyección de confianza importante para el español; que remontó de la 16ª a la cuarta posición de la parrilla. Quedarse a las puertas del podio ya era de por sí un buen indicativo, pero el resultado adquiría todavía más valor tras esa progresión de doce puestos que hizo al madrileño derrumbarse al llegar al box. Las dudas en torno a qué sería capaz en MotoGP después de su grave lesión en Qatar le invadían, sin embargo, el resultado llegó en uno de los momentos más favorables del calendario; pues el GP de Cataluña (del 5 al 7 de septiembre) siempre será especial para Jorge.
Ni siquiera ha pasado un año del momento en el que Martín cumplió su sueño, pero el español regresa al circuito de Montmeló; escenario que le vio proclamarse campeón del mundo de MotoGP por primera vez. De ahí que haya expresado su deseo de que arranque el fin de semana: “Estoy deseando llegar a Barcelona. Guardo muy buenos recuerdos del año pasado”. El pasado también tiene experiencias positivas para un piloto que llega al trazado catalán con un objetivo muy diferente al de entonces; pero igual de motivador. Durante el curso anterior la ambición de Jorge era proclamarse campeón junto a la Ducati del Pramac y ahora es la de encontrar la manera de ser competitivo, para volver a luchar por esos mismos resultados junto a Aprilia. Por eso Barcelona será una prueba de fuego para él.
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“Es un circuito que me gusta mucho y en el que siempre he tenido buenos resultados en los últimos años”, explica Jorge, sobre un escenario que le puede ayudar a seguir entendiendo esos pequeños detalles que le faltan por pulir junto a la RS-GP. Al otro lado del box, la Aprilia ya ha demostrado ser junto a Marco Bezzecchi la alternativa a Ducati sobre el asfalto y además, las victorias no parecen utópicas. Aunque la primera posición es ambiciosa, más que por moto por el estado de forma de Marc Márquez, el podio sí es un objetivo realista para Martín de aquí a final de año. Por eso lo que suceda en el trazado catalán también le servirá para medir cuáles son sus opciones antes de que acabe el curso.
“Ahora empiezo a sentirme más cómodo con la moto y creo que esta será una carrera importante para seguir ganando confianza, familiarizarme con la moto y continuar por el mismo camino que seguimos en Balaton“, destaca el vigente campeón, que solo tiene en mente regresar a las posiciones que le acompañaron durante su aventura junto a Ducati. Desde el momento en el que volvió “sabía que podía hacerlo bien”, y ahora, solo le falta saber cuánto junto a una RS-GP cada vez más familiar.
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