Otra joya para el museo de David Alonso
Remontó desde el décimo al que cayó tras una vuelta larga de sanción y lidera con 71 puntos sobre Ortolá, al que le falló la moto en la parrilla.
Faltaba una obra de arte como la vista en el Red Bull Ring en el museo particular de victorias de David Alonso. Esta vez, el pupilo de Aspar en el CFMOTO Gaviota se sobrepuso a una vuelta larga de sanción, que cumplió en la tercera vuelta, y que le hizo caer del tercero al décimo, a 3.7 de la cabeza. Para cualquier otro hubiera supuesto el principio del fin, pero no para el Colombiano de Madrid, que se reenganchó en sólo seis vueltas a la cabeza y les hizo cruzar a todos la meta por detrás de él.
AS tuvo el privilegio de vivir la carrera en el box del CFMOTO, junto a Aspar y Terol, que tuvieron muy claro en todo momento que a su piloto le daría tiempo a llegar de nuevo a las posiciones de cabeza tras la sanción. Antes de la salida le pidieron que cumpliera la LLP lo antes posible y cumplió para tirarse luego a tumba abierta a por la séptima victoria de la temporada. Siete de once posibles para el sólido líder de Moto3. Y es tan sólido que ya roza el título con los dedos, porque goza ya de 71 puntos de ventaja, casi tres carreras, con nueve carreras por delante. Llegados a este punto, sólo puede perderlo él y, visto como se las gasta, no parece nada probable que eso vaya a suceder.
Le ayudó a Alonso a dispararse aún más en la general (llegaba con 53 de ventaja sobre Ortolá) que el Pepino de Puzol sufriera problemas en su moto en la parrilla. Eso le hizo arrancar la carrera desde el pit lane y empezaba 27º a seis segundos del penúltimo, para acabar noveno 7.5 del primero. Un esfuerzo heroico que le hizo salvar siete puntos al del MT Helmets-MSI y que le permiten conservar la segunda plaza de la general, con cuatro puntos de ventaja sobre Holgado, que acabó tercero, superado por sólo 5 milésimas por David Muñoz, que logró así un gran segundo puesto.
David se puso líder a seis vueltas del final, para no tener ya nunca más a nadie por delante. En su remontada se llevó con él a su rueda a Piqueras, que también cumplió sanción de vuelta larga y la hizo justo detrás de él a la postre ganador. En su caso se tuvo que conformar con la cuarta plaza, menos de lo que él deseaba, pero un gran resultado dadas las circunstancias en todo caso.
Al último giro se llegó con Alonso en cabeza y Muñoz se coló ligeramente en la primera curva, lo que le hizo bajar hasta la segunda y eso hizo que el líder consiguiera un mínimo margen que fue determinante, porque nadie pudo meterle rueda en las nueve curvas restantes. De ahí al podio, parada para bajarse de la moto y marcarse un bailecito y un gesto como el de Curry en los Juegos Olímpicos tras liquidar con sus triples la final de baloncesto. Es una especie de a dormir con las manos juntas, algo que ha hecho también ya David Alonso en Moto3, porque tiene el título casi sentenciado con todo lo que queda. Una barbaridad de dominio el suyo y repleto de obras de arte, como esta de Austria.