Órdago de Martín y Márquez a Bagnaia
San Marino es un desafío para el campeón tras su catastrófico GP de Aragón y llega a 23 puntos de Jorge y con 47 sobre Marc.
De las siete victorias que lleva Jorge Martín en MotoGP, sin contar los esprints, una de la que más valora, o tal vez la que más, es la conseguida el año pasado en Misano. Lo es por tratarse de la de casa de Francesco Bagnaia, el World Circuit Marco Simoncelli, un trazado que tiene trilladísimo el vigente campeón, porque se pasa ahí los días rodando con su Ducati Panigale de calle, en el que ha ganado dos veces en la clase reina (2021 y 2022) y está a 12 kilómetros del rancho de Rossi en Tavullia en el que tanto entrenan todos los de la Academy VR46.
Pues bien, el Mundial llega ahora allí en la primera de las dos paradas que hará en este escenario y en la que lo hace bajo la denominación de GP de San Marino y de la Riviera de Rimini, el nombre más largo de toda la temporada, así que abreviemos con Misano 1, el vigente campeón se enfrenta a un órdago importante, no de los que deciden partidas, pero sí de los que las encaminan hacia el fracaso o el éxito final. Sus contrarios y los que se lo echan son Martinator y Marc Márquez, que tras lo visto en el reciente GP de Aragón llevan mejores cartas en estos momentos...
Ocho son las citas que le quedan a esta emocionante temporada 2024 y el del Prima Pramac lidera la general con 23 puntos de ventaja sobre Bagnaia y 70 sobre Márquez, que tras su doblete en Alcañiz se ha acercado 13 puntos al liderato (antes de Aragón lo era Pecco) y se ha situado a 47 del italiano, lo que es poco más de una carrera.
En el caso de Marc, es cierto que en Alcañiz se dieron todas las condiciones para que pudiera ser el Márquez de siempre, lo que le valió para liderar todas las sesiones menos el warm up, conseguir la pole con ocho décimas de ventaja y firmar la victoria más abultada de la temporada con casi cinco segundos de margen. Si parte de eso vuelve a repetirlo este fin de semana, habrá que volver a contar con él para todo ya este mismo año, sin esperar a que el año que viene desembarque en el box oficial Ducati y vaya vestido de rojo, pero lo normal es que la GP23 vuelva a estar un pasito por detrás de la GP24.
En cuanto a Martín, su regularidad está siendo extraordinaria. Aunque está como loco por volver a ganar, sus seis segundos puestos consecutivos, entre sábados y domingos, le han llevado de nuevo al frente de la categoría y, de repetir este fin de semana el doblete del año pasado, la cornada sería grave para los intereses de Bagnaia en pos de repetir título, el tercero consecutivo en MotoGP.
Y respecto a Bagnaia, que nadie le dé por finiquitado antes de tiempo. Es un piloto que ya se ha sobrepuesto muchas veces a la adversidad, respondiendo a ceros con victorias y podios. Este año lo ha hecho ya en Jerez, Le Mans y Montmeló, donde remontó los tres fiascos del esprint con victoria, tercero y victoria en la carrera larga. Y el año pasado lo hizo también de un GP a otro, pasando del cero de Texas a la victioria en Jerez, del cero de Francia al triunfo en Mugello, del cero de Cataluña al tercero en Misano y del cero de India al segundo en Japón. Así que cualquiera se atreve a darle por acabado antes de tiempo...