"No hemos obligado a ningún equipo a ir a Ducati"

A pesar de su corta edad, a sus 33 años, pocas personas conocen tanto y tan bien el Mundial de MotoGP. Carlos Ezpeleta, director deportivo del campeonato, comenzó a dar sus primeros pasos en Dorna hace una década y unas cuantas temporadas después, el español es “responsable de toda el área deportiva y de toda la gestión de operaciones con equipos y pilotos”; además de una parte fundamental de todo lo que sucede en pista, pero también fuera de ella. Todo, gracias a una herencia que le permite desgranar para AS los detalles de un certamen en auge que se renueva con una única misión: “Que la gente esté orgullosa de MotoGP”.

—El Mundial estrena logo y eso se puede entender como un cambio de identidad. Ante esta nueva imagen, ¿qué es MotoGP y para quién es? ¿A quién va dirigido este cambio?

—Pues la presentación mundial del logo fue exactamente eso, ¿no? ¿Qué es MotoGP? Y la conclusión era que lo importante no es qué es MotoGP para mí, para Dorna; lo importante es qué es MotoGP para cada uno de nosotros. Mucho de nosotros a lo mejor no lo conocen, ¿no? O aún no saben lo que es MotoGP y creemos que MotoGP es para todo el mundo. Para nosotros MotoGP es el deporte más emocionante del mundo, tenemos a los mejores pilotos en las motos más rápidas del mundo, en los mejores circuitos del planeta, y todo eso junto conlleva una emoción en pista que seguramente no tenga ningún otro deporte, como hemos podido ver este año. MotoGP tiene cosas muy únicas, ¿no? Jorge Martín parecía que lo tenía todo hecho (para ganar el Mundial), pero hasta que no cruzó la bandera de cuadros de la última vuelta, ese título no existe. En otros deportes, como en un partido de fútbol, te dan 5 minutos más y si vas ganando 5-0 no te meten 5 goles, es imposible. Y aquí, en la última curva, te puedes caer y es un 0. El hecho de que el deporte no se pueda predecir, que siempre haya emoción hasta el último momento, que pueda pasar cualquier cosa, es parte de nuestro ADN.

—¿Por qué ahora?

—Pues creemos que era el momento justo para hacerlo, incluso ya por necesidad, ¿no? Teníamos unas limitaciones con el logo antiguo, sobre todo en formatos pequeños, en formatos en el entorno más digital, porque el logo es bastante complicado, no es dinámico, no lo puedes mover... y ahora con este logo mucho más versátil, con esta marca que también yo creo que es mucho más moderna, mucho más elegante, mucho más explicativo de lo que queremos ser nosotros. Hemos podido corregir muchísimas cosas que teníamos, sobre todo esas limitaciones con el logo anterior.

—Dijo recientemente que este cambio también llegaba para sacar a MotoGP del ecosistema del motorsport. ¿A qué se refería con eso?

—Más que sacar, queremos separar. Bueno, tampoco separar, queremos que (ese ecosistema) no sea una barrera de crecimiento para el deporte. Muchas veces se ha comentado, ‘es que yo no tengo moto’, ¿puedo ser aficionado de MotoGP?‘. Pues claro que sí. Ya es así, pero tenemos esa percepción, esa reputación algunas veces de un deporte que es solo para la gente que es propietaria de una moto, que viene de una familia motera, y no es así. Ya tenemos un público muy diverso, con más de 500 millones de fans en el mundo, y teníamos que aprovechar esta oportunidad del ‘rebranding’ de esta nueva entidad de marca, para poder romper con esas percepciones que podemos tener. Dicho eso, el deporte sigue siendo la parte más importante de nuestra marca, por supuesto. Lo que queremos hacer es aparecer en sitios a los que a lo mejor la gente no se lo espera, porque no han sido nuestra normalidad. Aparecer en el ambiente musical, en el ambiente de moda, en el ambiente cultural... queremos ser una referencia de ‘qué guay es esto que ha hecho MotoGP, esta ropa, esta cápsula que ha hecho con esta marca de ropa’ y un largo etcétera. Porque uno, nos encanta el nuevo logo, pero dos, queremos que el deporte se lo merezca.

—Ha contado que MotoGP es la emoción, es la incertidumbre, pero ¿no cree también que MotoGP son sus pilotos? Figuras como Marc Márquez, como Pedro Acosta, Valentino Rossi en su día...

—Yo no creo que MotoGP sea sus pilotos. Yo sé que para MotoGP la parte más importante del deporte son nuestros héroes, los que siempre están en el centro del escenario para nosotros. Ellos son los personajes principales por lo que hacen en pista y fuera de ella. Es increíble, yo creo que la gente no empieza ni a imaginarse el talento y la destreza que conlleva ser un piloto MotoGP. Y esos personajes son la parte más importante de este deporte. Y está claro, está siempre presente en todo lo que hacemos, siempre, para todo, son los pilotos.

—Hubo una diferencia de audiencia importante entre el final del 2015 con Rossi y Jorge Lorenzo jugándose el Mundial, frente a este 2024 con Martín y Pecco. No sé si cree que esta relacionado con esa figura del piloto de la que hablamos, ya que el escenario es el mismo; un Mundial de MotoGP en juego durante la última carrera...

—Yo no he visto los números (de comparativas entre esos grandes premios). Lo que sí que sé es que ha sido la temporada más alta desde el 2015, incluyendo la del 2016, donde había bastantes más carreras en abierto que ahora. Y además ese 2016 fue la temporada justo después de la del choque famoso (entre Valentino y Márquez en Sepang), ¿no? Entonces, ha habido un incremento en audiencias. Comparar épocas es como comparar pilotos. Digamos que tiene un sentido limitado. Pero lo que sí que vemos son unos incrementos importantes, muy importantes, en audiencias de países claves en estos últimos años, también a raíz del formato nuevo, pero también por parte del trabajo que estamos haciendo.

Es curioso, porque España es de los únicos países donde la gente sigue teniendo esa conversación constante con el abierto, el abierto, el abierto... y el resto del mundo ya ha superado eso. Me gustaría también ver el número real de la gente que está viendo la carrera, porque con la piratería también es dramático. Muchos de esos, digamos, llamados aficionados a MotoGP, que estoy seguro que MotoGP es muy importante para ellos, pero sí que hacen que exista ese problema de piratería. Entonces, nadie debate lo que cuesta una copa por la noche o cualquier otra cosa, pero la gente se quiere ahorrar lo que para mí, para muchos otros, es nuestra pasión más importante. A pesar de todo, estamos en una clara tendencia ascendente, en un crecimiento claro de audiencias en estos últimos años. Compararlo con el abierto es un error, pero los números (de 2024) son los más altos de los últimos diez años.

—Ahora que ha sacado el tema de la piratería, al igual que ha hecho LaLiga, ¿MotoGP tiene algún plan contra eso?

—Sí, de hecho, lo has respondido tú misma. Nosotros trabajamos con LaLiga, como otras de las propiedades más importantes en este mercado. Trabajamos todos con LaLiga porque tiene un sistema muy importante (contra la piratería). Los números son realmente dramáticos, ¿no? En España, en Francia, en Italia, se está diciendo que hay más gente viendo MotoGP sin pagar que gente viéndolo, digamos... de manera legal. Y, bueno, es parte de lo que es el mundo ahora mismo. Pero sí que estamos intentando hacer todo lo que se puede para acabar con ello.

—A pesar de que todo eso empaña las audiencias, ¿lo mejor que tiene el Mundial es la fidelidad?

—Sí, es algo que nos enorgullece, ¿no? Sabemos que estamos en una comunidad donde todos somos apasionados del deporte, donde todos tenemos nuestra opinión, pero tenemos esa fidelidad al deporte en sí y a la marca que es MotoGP. El objetivo también es, digamos, darle a estos aficionados el mejor producto que podamos, darle más información, meterles más dentro de lo que es el deporte y que puedan tocar más, ya sea datos, imágenes... Al fin y al cabo queremos darles más profundidad de lo que es el deporte en sí y es algo que pocos deportes tienen. Yo creo que si te das una vuelta por los circuitos de MotoGP y hay poco turista del deporte, ¿no? Ahí todo el mundo, si te das una vuelta por España y fuera, les preguntas cómo va el Mundial y te están diciendo los tres primeros, cuántos puntos se llevan, cuántas carreras han ganado cada uno... y eso nos enorgullece. El tener esa base de aficionados, donde creo que el número es que el 82% de la gente ve más del 75% de las carreras al año, es muchísimo. Dicho esto, nuestra misión también es poder atraer a aficionados diferentes que sean más turistas. Y luego, con el tiempo, poder convertir a esos turistas en aficionados reales.

En la encuesta que hicimos de MotoGP hace dos años, se veía que una de las cosas que más destacaban era las ganas de compartir. Preguntamos: ‘¿Os gustaría dar la bienvenida a nuevos aficionados?’. Y la respuesta era ‘sí, nos gustaría’. Y eso es una cosa que está clara. También le decíamos a la gente con la que trabajamos para hacer el logo, que queríamos ver claro cómo todo el mundo del ecosistema de MotoGP está orgulloso del deporte que quiere. Esa gente desea que haya más gente con la que compartir esta pasión, con la que hablar en una cena, en el bar, donde sea, de si este piloto ha hecho algo mal o lo que sea. Por eso queremos dar la bienvenida a más gente a nuestra comunidad.

—Uno de los cambios más recientes, también para atraer a nuevo público, son los esprint; y casualmente ‘han decidido’ este Mundial. Estarán contentos con la fórmula y la apuesta que hicieron.

—Sí, estamos muy contentos con el cambio de formato. Como decía, el cambio de asistencia a circuitos y de audiencia a los sábados es real. Y estamos muy contentos. Yo creo que también los pilotos y los equipos han sabido, este año, con la experiencia del 2023, gestionarlo mejor. No hemos visto tantos incidentes en las carreras de los sábados. Y bueno, más que esta temporada, yo creo que a partir de ahora la esprint decidirá siempre. Es una parte intrínseca, o sea, como las clasificación antes también decidían el Mundial. Saber si sin el esprint hubiese sido el mismo resultado del campeonato o no, tampoco lo sabemos. No lo sabemos porque no sabemos si ha habido un piloto que ha gestionado más o menos, porque ha tenido más o menos ventaja. Esto es como lo del resultado con VAR, resultado sin VAR que se hace en el fútbol. El resultado es lo que queda al final y no hay razón para discutirlo. Dicho eso, estamos muy contentos. Los broadcasters también, los aficionados también. Y parte de lo que nos tiene que valer esa carrera de la esprint del sábado, es el poder atraer a una audiencia diferente, el poder enseñar contenido de MotoGP en otras plataformas que, a lo mejor, no son de pago como lo están haciendo algunos mercados, hacerlo más como un recordatorio de que el día siguiente hay una carrera. Creemos que ha sido un cambio súper positivo.

—¿Cómo ve el Mundial de aquí a que llegue el nuevo reglamento? Hemos tenido una temporada que todas las victorias han ido a parar a manos de Ducati, salvo la de Austin.

—Cuando hay alguien que habla de Ducati y del dominio, tiene que entender también el funcionamiento real del paddock. Ducati ha ganado todas las carreras menos una este año. Creo que Honda también había ganado todas las carreras menos una en 2003 o no sé en qué año fue, pero todas las carreras menos una también. Lo chocante ahora es ver marcas que siempre habían estado en lo más alto, verlas tan retrasadas... En esa situación, como Mundial, no solo Dorna, sino todas las partes implicadas, nos dimos cuenta de que seguramente el sistema de concesiones no estaba actualizado con la realidad del campeonato de ahora. Por eso hemos querido corregirlo, como hicimos.

El año que viene ya no habrá ocho motos de Ducati adelante porque no habrá ocho Ducatis y también ha habido mucho movimiento de pilotos. Por lo cual ya no va a haber un dominio y un alto porcentaje de podios que vayan a parar para pilotos Ducati. Yo no creo que se vuelva a dar eso, aunque el sistema del libre mercado lo ha hecho posible. Nosotros, por supuesto, no hemos obligado a ningún equipo en el pasado a ir a Ducati. Simplemente los equipos han elegido. Al precio que tenía la moto y al rendimiento que tenía la moto, ellos han elegido esa moto; se dio esa selección, pero no creo que se vuelva a repetir. De momento nosotros tenemos 11 equipos en MotoGP y todos tienen un valor muy importante. Por lo tanto somos fieles a eso y si hay fábricas que quieren entrar, pueden entrar. De hecho ya hay posibilidad de que entren (nuevas).

—Creo que esta expansión ya formaba parte de su plan, pero con la llegada de Liberty Media se intensificará. ¿Por qué existe la necesidad, especialmente dentro del mundo del motor, por triunfar en el mercado estadounidense?

—Nosotros como MotoGP tenemos una herencia importante en Estados Unidos, ya sea desde el punto de vista de pilotos. Incluso con el campeonato de Jorge Martín, creo que sigue habiendo más campeones diferentes americanos en la categoría reina que españoles. Tenemos unos cimientos importantes del deporte ahí. Por supuesto es importante, si vemos el crecimiento que ha tenido la Fórmula 1 en Estados Unidos, lograr esa ampliación, pero es algo muy complicado de replicar. Estados Unidos es un mercado que interesa yo no diría al motorsport, diría a todos los deportes en general. Todos los deportes intentan crecer en ese mercado por razones claras y económicas y pocos lo han conseguido. Entonces, para nosotros sí que es un mercado muy estratégico y sí que creemos que cuando se cierre la operación con Liberty, nos podrán ayudar muchísimo. Pero vemos que el crecimiento tiene que ser de una forma mucho más orgánica (en comparación con la F1).

La gente siempre habla de más carreras en Estados Unidos, pero para nosotros es importante afianzar una base de aficionados real y hacer crecer esa base. Ahora también, con el máximo de carreras que tenemos en 22, meter una carrera quiere decir que debemos sacar otra y queremos que nuestras carreras sean lo más exitosas posibles a nivel de los aficionados; entonces es un balance que hay que jugar para saber si nos compensa. Es como el huevo y la gallina, es más fácil crecer en un mercado teniendo una carrera o varias carreras, pero necesitas también que el mercado esté maduro para poder soltar cualquier otra carrera (de las actuales). Ese es el mercado con el que estamos jugando. Tenemos un deporte súper apto o bien dirigido hacia una afición americana porque es corto, es fácil de entender, hay muchísima acción, muchísimas opciones y no es predecible. Todo eso son valores que tenemos también con la carrera al esprint y creemos que tenemos muchas posibilidades y mucha potencia de crecer en Estados Unidos.

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