“No ha sido un buen día para nadie”

Avisó de que no iba a ser un fin de semana fácil y no le faltaba razón. Actual campeón del mundo de Superbikes y piloto de Ducati, Álvaro Bautista, estrena un nuevo curso lejos de su mejor nivel. Una lesión durante el invierno no le ha permitido trabajar de la mejor manera posible y, con dolor o molestias hasta el último día de test en Phillip Island, no pudo apenas sacar provecho de las pruebas. Por eso, ahora los entrenamientos libres son sus mejores bazas para seguir mejorando. El español se descartaba como favorito a ganar el fin de semana en Australia ya antes de comenzar la cita, en la que espera ir “de menos a más” con el paso de los días. Por el momento, tras los dos libres de este viernes, Bautista solo ha podido ser el duodécimo más rápido, lejos de sus mejores sensaciones con la Ducati.

Tampoco han ayudado las condiciones meteorológicas que se han encontrado en el trazado australiano. Los fuertes vientos y la lluvia han mermado la confianza del español, que todavía no está al cien por cien físicamente y que, además, se sigue adaptando a ese peso mínimo entre piloto y moto que se ha implementado esta temporada. Y que, además, solo perjudica a él. “En general, no ha sido un buen día para nadie, y menos para nosotros”, asume Bautista, que se ha dejado más de medio segundo con Álex Lowes, el más rápido en pista. “Tuve problemas en el FP2, así que tampoco pude dar muchas vueltas. Pero estoy algo satisfecho por hoy, porque al menos hemos hecho algunos cambios en la moto que han funcionado. Las sensaciones al sillín van llegando”, añade el campeón, que tiene que ponerse al día con todo el trabajo que se quedó pendiente de los test. “En condiciones más frías me está costando mucho pasar por algunas zonas de la pista debido al viento. El tiempo está siendo un poco distinto al que tuvimos en el test, a ver cómo amanece mañana, parece que mejorará un poco y habrá menos viento, eso debería ayudar a todo el mundo, y a mí un poco más”, explica.

Otro de los aspectos que ya está marcando este primer fin de semana de carreras del año es el nuevo asfalto de Phillip Island. Su reciente cambio está provocando que los compuestos más duros que Pirelli ha llevado hasta Australia resulten insuficientes por la gran degradación. Por ello, la organización obligará a realizar un parada en box para cambiar las gomas en las dos carreras de Superbike, alrededor de las diez vueltas y por motivos de seguridad para los pilotos. Pero eso hace que las estrategias cambien por completo: “Aunque solo sean diez vueltas, habrá que gestionar un poco el neumático. En esta pista siempre es importante hacerlo, sobre todo si quieres rodar en 29 bajos. Creo que a día de hoy podría hacer 20 vueltas seguidas gestionando bien las gomas, pero ahora estamos trabajando para hacer la mitad de la carrera”.

Perjudicado ya por esta nueva condición para el fin de semana, Bautista tampoco se lleva nada bien con el compuesto duro de estas gomas, que no acaba de encajar con su estilo de pilotaje: “En mi opinión, estos neumáticos son demasiado duros. Antes la pista tenía un límite y, los neumáticos, otro. Tenías que trabajar bien con la electrónica para no sobrepasarlo, era algo que me gustaba, pero ahora el límite de la pista ha aumentado y no podemos ir más allá con los neumáticos. Son demasiado duros para mi estilo, no puedo tomar las curvas igual y realmente me cuesta ser rápido con ellos”. Pero deja a toda la parrilla “muy igualada” y en manos de lo que decida el destino: “Creo que nadie tiene expectativas claras sobre la carrera, hay que esperar a ver qué tiempo hará y cuáles son las condiciones de la pista. Todavía no sabemos cuál será el plan, quizás todo vayan fuerte las primeras cuatro o cinco vueltas y luego vayan gestionando, no lo sé”.