“No es donde deberíamos estar”

Ni Márquez se lo creía. Quizás porque fue como un espejismo. Desde Honda lo tienen claro: “Digamos que el resultado de la clasificación del sábado, con Marc Márquez saliendo desde la Q1 y asegurando la tercera posición en la parrilla, fue irreal”. Cierto es que venían de Australia, volviendo a subir al podio con el ilerdense, pero conscientes de que en Malasia se volverían a dar un golpe de realidad. La pista, que sirve para los test de pretemporada en invierno, les haría sufrir de nuevo. Sus rivales estaban por encima y la falta de datos, además de las condiciones de la pista en Sepang, le condenaron a recuperar su postura real. La de luchar por un Top 7 que, además, se consiguió.

“Fue una actuación extraordinaria de Marc en esas dos vueltas, pero no era nuestro ritmo. Nuestro ritmo fue el que él mostró el domingo. No podemos pretender tener el ritmo para luchar por la victoria, así que finalmente estamos donde estamos y no es donde deberíamos estar”, admite Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, dolido por el golpe de realidad, pero con grandes expectativas en un futuro que ya arroja luz. “Sabíamos que no era la realidad”, insiste, persistente en la idea de seguir mejorando porque “no se puede pretender que el piloto lo haga todo y dar sorpresas como ésta”. HRC ya no necesita “solo una modificación, sino un cambio para dar el paso”.

Y todos reman ya en el mismo sentido: “Este fin de semana (en Malasia) ha sido la confirmación de que, sobre todo, en términos de potencia, tenemos que mejorar mucho. Los ingenieros están pensando y trabajando en cómo solucionarlo”. Porque la responsabilidad ya no recae en un único piloto, ni en el hecho de que sea solo Márquez quien puede extraer todo el juego a la RC213V. “No es fácil cuando tienes frustraciones y está claro que varios de nuestros pilotos están frustrados”, asume Puig, recalcando lo complicada que es siempre la pista malaya para sus condicione y consciente de la lección que deja la última cita de la gira asiática: “No estamos nada contentos. Lo único que podemos hacer es mejorar nosotros mismos. Tenemos que entender que no somos competitivos y reaccionar ante ello. Entonces todo irá bien. Esto es una carrera”.

Objetivo 2023

Pero Honda puede revertir ese mal sabor de boca en la última carrera del año. Valencia se presenta como el gran evento de la temporada, la final de las finales y la última oportunidad que tienen los del ‘ala dorada’ para no cerrar un curso en blanco en cuanto a victorias. “Valencia es una pista diferente”, apunta el team manager, quien asegura que “no sufriremos como en Malasia” y al no necesitar “tanta potencia”. “La pista se adapta un poco más a nuestra moto”, pero el plan ya no es reaccionar en la última cita del año, porque su trabajo ya mira más al futuro: “Nuestro objetivo es llevar una moto más competitiva para nuestros pilotos en 2023″. El cambio ya ha comenzado: llegarán dos nuevos pilotos y en Japón ya buscan soluciones que les devuelvan a lo más alto.