“MotoGP tenía que ser nuestra punta de lanza”
Repsol llevó los combustibles renovables hasta la categoría reina junto a Honda, con quien ya negocia su próxima renovación, mientras fortalecen también su apuesta en el Dakar.
Durante los últimos 30 años, el Repsol Honda formó la asociación más dominante de la historia en el mundo de la competición. Con 15 títulos mundiales, 183 victorias y 455 podios en la máxima categoría del motociclismo, la fábrica japonesa y la petrolera española dieron lugar a un binomio que atraviesa ahora por un momento delicado en el Mundial, aunque el compromiso por ambas partes no cambia. Después de firmar un último contrato que llega a su fin coincidiendo con la conclusión de este 2024, ya se está negociando la renovación para que Repsol mantenga su presencia en MotoGP. Y de la misma manera que lograron celebrar innumerables éxitos en el pasado, ahora se preparan para regresar a lo más alto de la mano.
La confianza desde Tokio hacia la empresa española es absoluta. De hecho los japoneses hicieron recientemente un acto de fe, en una temporada especial por celebrar tres décadas juntos y también, por la introducción de combustibles renovables en la categoría. La RC213V incorporó en su motor un 40% de contenido renovable después “de recibir en octubre el visto bueno de Honda y superar la homologación de la FIM en su laboratorio acreditado (con sede en Suiza)” como cuenta ante un grupo reducido de prensa española Dolores Cárdenas, Gerente Senior de producto en Repsol. Pero además, recibieron desde Japón un elemento diferenciador en este proyecto que desvela la ingeniera española: “Tenemos una herramienta fundamental que es el motor de Honda”.
La marca del ala dorada ha puesto a disposición de Repsol “el motor de investigación monocilíndrico, que es un único cilindro de los cuatro que lleva el motor de la moto. De este tipo de motor solo hay dos en el mundo, el que tenemos en Repsol y el que tiene Honda en Saitama. Y ese es nuestro elemento de desarrollo conjunto, que tiene un valor económico imposible de calcular”. Como cuenta Cárdenas, a partir de ese momento se fortaleció una apuesta que comenzó a ponerse en marcha “poco antes del 2018″, pero no ha sido hasta este curso cuando ha llegado al asfalto. Sin embargo, desde la empresa española siempre tuvieron claro que “MotoGP y la competición en general, tenían que ser la punta de lanza de todos los desarrollos tecnológicos que luego van a calle”.
El siguiente reto está marcado para un 2027 donde se espera que el combustible en la clase reina sea renovable al 100%. Tras cumplir con las exigencias de Honda, que son “que sea por supuesto sostenible, al mismo tiempo que dé las prestaciones (ya han conseguido una pequeña mejora que afecta de manera positiva a los tiempos)”, Repsol comenzará a trabajar en esa meta durante el futuro próximo, pues los desarrollos van “con un año de anticipación” en todas las competiciones. Porque a pesar de que MotoGP se ha convertido en el “proyecto estandarte” de la empresa española, su presencia en la competición cada vez es mayor.
Protagonismo en el Dakar
“Nuestros equipos son nuestros bancos de prueba”, recuerda la ingeniera española (por su presencia en el Trial y la Fórmula 4 francesa), y además de su colaboración con Honda en el Mundial de motociclismo, Repsol también se está fortaleciendo en el Dakar. La primera prueba en el mundo de los raids llegó durante el Rally de Marruecos en 2021 junto a Isidre Esteve. Entonces se probó “un 50% de contenido renovable” en la mitad de las etapas y tanto el porcentaje como la relevancia de esta apuesta, se fue incrementando hasta el punto de haber llegado a la estructura oficial de Toyota. “De la mano de Isidre, desde este Dakar también hemos colaborado con Gazoo Racing”, destaca Cárdenas, a cerca de una alianza en la que cada vez son más exigentes desde Sudáfrica (donde está basado el preparador del equipo). Porque, sobre todo, hablan de más potencia y fiabilidad. Y en el mundo de la competición, es lo que todos buscan.