MotoGP se rinde a Ducati y Gigi da “gracias” a su gente
La última vez que se vio ocho motos de una misma marca ocupar las ocho primeras plazas fue en Cataluña 96 con Honda.
No es la primera vez que una fábrica copa en la meta las ocho primeras posiciones de la clase reina, que engloba la era 500cc y la de MotoGP, pero sí que el ocho de ocho de Ducati en el esprint del GP de Tailandia es la la primera vez para la casa de Borgo Panigale. Y, a tenor de las declaraciones de sus competidores, porque no tienen más motos en la pista...
La vez anterior que se vio semejante arrase fue en la carrera del GP de Cataluña de 1996, donde ganó Carlos Checa al manillar de una Honda y cruzaron la meta hasta la octava plaza, todos al manillar de una moto del ala dorada, Doohan, Crivillé, Cadalora, Okada, Itoh, Puig y Barros. No había más NSR 500 en pista, como en el Chang International de Buriram con las Desmosedici. Y lo han hecho, por este orden, Bastianini, Martín, Bagnaia, Márquez, Álex Márquez, Morbidelli, Bezzecchi y Di Giannantonio.
Gigi Dall’Igna, director general de la fábrica italiana, sonreía cuando AS le decía en el paddock tailandés que su dominio era abrumador incluso para la competencia. “No puedo decir nada. Es una temporada fantástica para Ducati y lo único que tengo que decir es dar las gracias a todas las personas que trabajan con nosotros y son parte de este precioso proyecto”, aseguraba el genio italiano para rematar asegurando que “es la primera vez que Ducati consigue copar las ocho primeras posiciones de una carrera de MotoGP y no se puede aspirar a nada más grande. No se puede hacer mejor esto”. Y sonrió, lo mismo que hizo cuando le dijimos lo que acababa de comentar Márquez al respecto: “Ya lo dije. La Ducati es la mejor moto en parrilla y será la mejor moto en los dos próximos años, seguro. Esa es mi apuesta. Yo he apostado ese camino porque es la mejor moto, y lo será”.
Su hermano Álex, que hizo un buen sábado, también tiene claro que está en el sitio correcto, en su caso el Gresini Racing: “Sufrimos con la 23, pero es una moto mejor que el 80 por ciento de la parrilla. No hay que quejarse, hay que tirar para adelante, y quedan dos fines de semana y una carrera para que tengamos la 24″.
En cuanto a la competencia, Aleix Espargaró, Il Capitano de Aprilia, se tomó un momento de silencio cuando se le preguntó por el ocho de ocho de Ducati, y dijo: “No hay mucho que decir… Sólo hay que ver lo rápidos que van todos. Es bastante frustrante para todos los demás, la verdad”. Su compañero de box, Maverick Viñales: “Es la Copa Pistón. (Risas). No es que den miedo, es que son mejores. ¿Qué vas a hacer? Que hagan la Copa Pistón y que repartan premios al final de año”. Y el satélite de la casa de Noale, Raúl Fernández: “Ya lo ves cuando les ves trabajar. Cuando ves a Marc poner la goma dura y hace 1:30, y yo no hago 1′30 ni de ritmo con la blanda. Imagínate. Es difícil, muy difícil. Al final el reto personal que tengo y lo que me consuela es trabajar para ayudar a Aprilia en la llegada de Fabiano. Y luego que vengan dos tíos así de Ducati. Porque si lucho con ellos a lo mejor no me siento tan malo”.
Desde KTM, Augusto Fernández, que es el que más está sufriendo con su moto, se limita a decir después de reírse: “Estamos jodidos”. Conciso pero claro, muy claro.
En cuanto a Álex Rins, que sufre la Yamaha: “No me abruma tanto como, por ejemplo, y digo ‘por ejemplo’ porque lo digo sin saber, como a otros pilotos que están más delante que yo, porque al final opción por el top 10, opción realista, no la tenemos ahora. Creo que ahora mismo estamos en otra lucha”. Y Joan Mir, que las pasa canutas con la Honda: “Buah… Vale más no pensar. Es una pasada. Cuando te pones detrás de ellos en el oficial es una rayada, te das cuenta y te dices: ‘No soy yo’. Haces un ejercicio de autoayuda, te consuelas. Porque aceleran muy bien, es bestial. Todos van muy rápido, todos”.