Miller fue coach de Bagnaia antes de quitarle cuatro puntos

Compadreo total y casi perfecto entre los pilotos Ducati en clave de título. Para Bagnaia fue una faena encontrarse el asfalto mojado para la carrera, cuando había salido a él seco previamente todo el fin de semana, pero encontró la inesperada ayuda de su compañero Miller en el papel de coach... El italiano reconoció que fue el australino el que dio confianza con el asfalto tan delicado, lo que no impidió que luego le privara al acabar justo delante suyo de cuatro preciosos puntos, segundo y tercero en el GP de Tailandia de MotoGP.

“No estaba muy contento cuando empezó a llover. Teníamos una configuración perfecta desde el warm up, mi mejor de la historia, y cuando empezó a llover me puse nervioso. Fue en ese momento cuando Jack se acercó y me dijo que creyera más en mí mismo en esas condiciones”, aseguró Pecco. Y Jackass, sobre ese detallazo, dijo: “No fue nada especial. Él sabe pilotar muy bien, solo necesitaba un recordatorio de lo bueno que es. Pecco ha ido muy bien hoy, ha conseguido un muy buen resultado para el campeonato. El equipo ha empujado siempre por los dos y esperamos que podamos darle la recompensa del título”.

Con el que también tenía motivos el segundo de la general, a dos puntos de Quartararo, para estar agradecido, era Johann Zarco, que decidió sacrificar sus opciones de podio por no atacarle: “En cierto momento vi que Márquez estaba a un segundo y traté de alcanzar a los dos pilotos de cabeza. Marc terminó acercándose y cuando trató de adelantarme vi que estaba perdiendo un poco en la frenada. Mejoré en esa área y creo que esa es la única razón por la que Zarco no me intentó adelantar. En nuestra situación, esto era positivo para nosotros. También le doy las gracias a Johann por no asumir riesgos al final, y él me ha dicho lo mismo: que yo era fuerte en la frenada y adelantarme habría sido demasiado arriesgado. Gracias a él y al equipo. Podemos sentirnos muy satisfechos”.

Sobre la recta final de temporada, el italiano opina que “sin duda, ahora se intensificará todo. Estas tres últimas carreras tendré que ser muy inteligente en todas las situaciones. Nuestro potencial es muy alto, pero no puedo cometer errores como en Japón o antes del parón veraniego. Sabemos que en Australia la previsión da temperaturas bajas, así que tendremos que adaptarnos”.

En cuanto a Miller y su carrera, dijo: “Cuando llegamos a un circuito con estas condiciones yo ya sé quién va a ser rápido. Miguel, Zarco y yo somos los que mejor nos adaptamos. También pensaba en que vendría Petrucci por detrás. Ha sido un buen fin de semana para nosotros, hemos mejorado en todas las sesiones, y aunque ayer tuve un problema y no estaba contento con mi posición en la parrilla. Hoy he tenido una bonita batalla con Miguel. He tenido un pequeño error que él aprovechó. Luego ya no pude batirle”.

El australiano ocupará precisamente el próximo año la plaza de Oliveira, que se subirá a una Aprilia, y pudo comparar rodando tras él tanto tiempo la diferencia entre la Ducati y la KTM en agua: “Creo que era más que nada la puesta a punto. Perdía en algunas curvas con y Miguel era mejor en las frenadas. Pero estoy satisfecho con el resultado. He estado empujando a tope, no he tirado la toalla hasta la última vuelta. Me faltaba agarre en el último sector que era donde Miguel estaba mejor. Él no ha fallado y no es fácil lo que ha hecho, con lo que cual me quito el sombrero. Lo primero es lo primero, en nada me caso”. Esta misma semana, en su Australia natal.