Maverick: “Me tengo que comportar porque tengo dos hijas”
Se enfadó mucho con Bezzecchi por la acción que acabó con los dos en el suelo a más de 300 por hora: “La peineta ha funcionado bien”.
Aún le duraba el enfado a Maverick Viñales tras el esprint de Australia, en el que Marco Bezzecchi le tiró peleando por la quinta plaza, a dos vueltas del final, a la altura del final de recta, un punto que los pilotos pasan a 240 por hora, según informa Aprilia. La mejor noticia es que ninguno se lesionó de gravedad, aunque al italiano le trasladaron más tarde a un hospital en Melbourne para descartar lesiones con prebas más precisas.
Mack explicó así cómo se encontraba: “Cuando me he caído he sentido en la grava como un ‘tack’ y un ‘quemor’ (quemazón), como cuando te das con una mesa, pero multiplicado por diez. Al principio no sentía la mano y pensé ‘me cago en...’ Luego ya se pasó, pero tengo todo inflamado”. Bromeamos con él diciéndole que la mano derecha si le había funcionado bien tras el golpe, por la peineta que le dedicó a ‘Bez’: “Me he golpeado aquí (se señala el brazo izquierdo), pero me preocupa más esta (la mano derecha) y la peineta ha funcionado bien. Aquí tengo dos hijas y me tengo que comportar...”.
Sobre lo acontecido, dijo: “Yo creo que me quería pasar por dentro, sin tirarme, porque eso no lo quieres nunca. Me ha intentado volver a pasar por dentro y claro, la curva estaba ahí, no estaba cincuenta metros más adelante y no sé si se habrá equivocado o habrá malentendido el punto de frenada, que es posible, no lo sé, pero cuando te tiran a 300 qué quieres que haga, que vaya y que le pregunte si está bien...”.
Sobre su posterior enfcuentro: “Me ha dicho que luego vendría a hablar y hemos hablado y todo normal. Él me ha explicado su punto de vista y ya está, lo entiendo, esto son las carreras y puede pasar... ¿Si se ha disculpado? Me ha dicho que luego vendrá a hablar. Ya veremos qué me dice”.
En cuanto a si él se asustó: “No, no me he acojonado, por supuesto que no, porque con la adrenalina y todo dices, bueno, pues a ver qué viene, pero claro no sabía cuánto de lejos estaba la grava y pensé que como entrase a esta velocidad iba a pegar una de volteretas que iba a estar mareado una semana. Por fortuna, esa escapatoria es larga y me ha dado tiempo a desacelerar bastante y luego entrar en la grava”.
Una pena, porque se veía llegando hasta Pecco y pelear por el cuarto: “Yo creo que a Pecco llegaba. Hacía 28.1 y 28.2 con la gente de delante. Tenía un buen ritmo, me sentía bien con la moto todo el fin de semana y la estoy llevando muy, muy al límite, incluso por encima, así que contento con el rendimiento y a continuar creciendo. Yo estoy haciendo lo que puedo hacer que es pilotar al máximo y es mirar hacia adelante”. Salía tercero y, aunque la salida no fue brillante, luego recuperó la tercera posición muy rápido y volvió a ceder plazas: “Es que me pasan frenando y tenemos que poder entender cómo frenar más tarde, porque me pasan frenando. Me ha pasado frenando Binder, que me ha echado un poco fuera, y luego se me ha metido Bastianini. Cuando dejan un pelín, ya te pasan y te pasan dos, porque uno te echa fuera y el otro te pasa por dentro. Es ahí donde ha sido que he perdido las dos posiciones. También me he ido largo y luego me ha pasado Márquez”.
El de Aprilia tenía claro su plan para la tarde: “De aquí me iré a la clínica a que me hagan una eco para que me vean que el nervio está bien. Me quiero mirar la mano derecha, que se me está empezando a inflar y no sé qué habrá ahí. Pero estoy bien y, si ahora tuviera que montarme en la moto, lo intentaría. No diría que no. Intentaría montarme en la moto e iría a carrera. Mañana voy a ver cómo me levanto. Voy a intentarlo”.
Y sobre su gran Q2, en la que volvió a ser tercero, como en Japón: “Y lo he hecho a la primera esta vez. Ha sido una lástima, porque me he encontrado a varios pilotos en medio. Si no hoy creo que segundo podría ser posible, si no la metía en la grava, claro”.