Más de lo mismo para Márquez en Australia

“Nada, toca pasar página. En Australia más”. Y sin descanso, el Mundial de MotoGP ya está en Phillip Island. Con un paddock paralizado porque parte del material todavía no se ha entregado, pero sin riesgos de que el gran premio se cancele. Tendrán que tomárselo más deprisa que lo habitual, pero los planes no se cambian y este fin de semana tocará pegarse el madrugón (o trasnochar incluso es mejor opción), para seguir la lucha por el título, que está al rojo vivo. Aunque para Marc Márquez solo suponga un mero trámite hacia el final de su etapa con Honda después de once años. Son cinco las fiestas que al ilerdense le quedan para disfrutar mano a mano con su equipo de toda la vida, que tendrá que dejar atrás en su camino al Gresini (con Javi Ortiz como excepción), pero con una situación tan crítica como la moto que pilota, es difícil mantener una motivación que le invite a luchar por cosas grandes.

La acumulación de caídas durante el año (23 ya, cinco más que en 2022), sigue mermando su confianza. Márquez está cerca de su límite y, justamente es eso, lo que le ha llevado a decidirse por una salida temprana de Honda, rescindiendo un contrato que acababa en 2024. Con dos ceros más acumulados en Indonesia, Marc Márquez llega a Australia con más dudas sobre la moto, menos confianza y, aunque Phillip Island “trae muy buenos recuerdos” a su memoria, la situación en muy diferente esta temporada. No se puede esperar mucho y, por eso, su mentalidad sigue la misma línea que las últimas carreras. Eso sí, con una condición añadida: la incógnita meteorológica que siempre sorprende en este trazado. “El lugar es algo realmente único en el calendario de MotoGP y he disfrutado de carreras memorables allí. El año pasado logramos un muy buen podio, el 100º en la categoría reina. Como siempre, debemos ver qué pasa este fin de semana, especialmente en un lugar como Australia, en el que la meteorología puede cambiar mucho y el viento puede complicar las cosas. Será importante tener un buen plan para todos los escenarios”, añade el ocho veces campeón.

En la misma línea llega su compañero de equipo. Con otros un abandono en su casillero (sumando ya trece en todo el año), Joan Mir solo espera mejorar los resultados de Mandalika. Y no será muy complicado después de los dos ceros del fin de semana pasado, otro tropiezo más para el Repsol Honda. “Creo que todos los pilotos disfrutan en Phillip Island, y yo tengo ganas de llegar allí. Sobre el papel, Indonesia no nos fue genial, pero, sinceramente, cuando te fijas más en profundidad, especialmente nuestro ritmo de carrera el domingo, tenemos que mirar las cosas positivas y ver cómo podemos hacer que pasen de nuevo este fin de semana. Ahora vamos a uno de esos circuitos donde puede pasar casi cualquier cosa, tanto en la pista como en el cielo, así que ¡empecemos! Es un calendario intenso al final de la temporada, así que debemos estar concentrados para terminar bien”, explica.

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