Martín: “Ganar el título no me va a cambiar la vida”
Lección de psicología deportiva con ‘Martinator’ en entrevista con AS: “Lo más importante que tenemos es la cabeza”.
En serio, parece mentira que Jorge Martín, ‘Martinator’, se esté jugando el Mundial de MotoGP contra Pecco Bagnaia. La tranquilidad que transmite ante los periodistas es digna de estudio. Sin duda, ayuda que sea el segundo año que está en esta situación, ahora liderando con +10 sobre el italiano con 148 puntos por repartir, pero también el trabajo a nivel mental que lleva haciendo un año mano a mano con un psicólogo deportivo. Lo demuestra en esta entrevista con AS en el paddock de Phillip Island.
-¿’Martinator’ o ‘Cachopo’?
-’Martinator’ está bien, pero Cachopo también me define, porque me encanta comer. (Sonríe).
-Vamos a contarle a la gente que tenemos pendiente comernos juntos un cachopo en el Egun-On de Barajas cuando acabe la temporada y acabe como acabe el Mundial.
-Sí. Eso cuando baje a Madrid tenemos que ir a comer, porque me encanta comer y nunca he comido un cachopo, así que lo estoy deseando.
-Este cachopo tiene la particularidad que es de ciervo. Invito yo.
-Perfecto. Aquí estoy comiendo canguro y Aleix flipa. Me pregunta que cómo me da por comer canguro, que si estoy loco. Al final es lo mismo. Es carne igualmente y la disfruto muchísimo.
-¿Qué es lo más raro que ha comido en su vida? Yo, la jirafa y el cocodrilo.
-Ostras. Pues yo creo que algún insecto por Asia. Una vez lo probé. No sé lo que era, pero lo probé.
-Vamos al grano. El otro día, en Japón, estaba en su box y Dall’Igna me dijo señalándome con el dedo si yo era el que va diciendo por ahí que Martín no podrá luchar por el título hasta el final. Le dije que no, que lo que yo creo es que no dejará que se lleve el 1 de campeón a Aprilia y que si eso ocurría le hacía un monumento. La carcajada fue estruendosa. Yo le estoy metiendo toda la presión que puedo...
-(Se ríe). Pues nada, espero que tengas que coger práctica. Es una cuestión de ética y yo creo que una marca como Ducati no se jugaría hacer algo así. Yo ya hablé con Gigi en su día, cuando decidimos no seguir juntos y me dijo que no pasaría nada raro.
-Yo sí que noté dudas en su equipo cuando se supo que se iría de Ducati a Aprilia, pero en las últimas carreras también he notado que esas dudas se han disipado y que ahora creen con todo en su título. ¿Lo siente así?
-Yo creo que hay que creer hasta el final, de lo contrario no tiene sentido venir aquí. Nosotros venimos a hacerlo lo mejor que podemos. Sí que noto que como equipo con Pramac hemos creado un vínculo más fuerte en estas carreras y estamos luchando todos por lo mismo. Sabemos que después de este año, cada uno se irá por un sitio y el equipo no será el mismo el año que viene, cambiando muchas cosas, y eso nos une, porque este equipo va a ser único y no va a volver a existir nunca. Creo que esto nos da fuerza.
-¿Notó usted también alguna duda cuando se supo que Márquez era finalmente el elegido para el equipo oficial y que usted se marcharía a Aprilia?
-Yo no sé si hubo dudas en el equipo, pero lo que puedo decir es que yo no lo noté. Era líder incluso con más puntos de los que tengo ahora y tenía el mismo pensamiento que tengo ahora, pero es verdad que ahora noto que estamos más unidos como equipo que en esa época.
-¿Siente alguna pena en estas últimas carreras por estar despidiéndose de la mejor moto de la parrilla? La moto a la que se suba en 2025 no será tan buena como esta...
-O no. Eso no lo sabemos. Al final esto no lo sabemos y quiero pensar en este año e ir carrera a carrera. Después de Valencia ya pensaré en el año que viene. No sé lo que me voy a encontrar. No sé si será muy bueno o muy malo, para ya pensaré en eso cuando lo tenga que pensar.
-¿Se ha replanteado en algún momento la decisión de abandonar Ducati?
-No. Nunca. Para nada. Eso no me lo he replanteado ni me lo voy a replantear. Al final, en la vida se dan situaciones en las que tienes que tomar decisiones y ésta fue una. He seguido mi sueño y espero cumplirlo.
-¿Qué le dice a los que pensamos que tomó la decisión de ir a Aprilia despechado por el no de Ducati?
-No tengo que decir nada. Cada uno que piense lo que quiera. Estoy tranquilísimo con mi decisión.
-Desde fuera se le ve más preparado que en la pelea del año pasado. ¿También lo siente así?
-Sí. Me siento más preparado. Creo que he hecho un gran trabajo en todos los aspectos y no sólo en el físico sino también en todo lo que se refiere a mi persona. Quizás no sea más rápido que el año pasado. El año pasado era muy rápido, incluso un pelín más que el resto, pero este año se ha igualado todo un poco, pero creo que soy un piloto más completo.
-Se ve que el cambio más potente es a nivel mental y ya ha comentado que está trabajando con un psicólogo. ¿Sabe que hay mucho deportista reacio a hacerlo y otros a los que les da vergüenza decir que trabajan con psicólogo?
-Pero si lo más importante que tenemos es la cabeza, más que el cuerpo. Yo siempre intento ser mejor cada día y cada año, como lo quieras decir, y vi que ahí había un hueco o un margen que había que mejorar. Lo vi cuando peleaba por el Mundial de MotoGP el año pasado. Hasta que no estás en esa posición es muy difícil detectarlo. Vi que había mucho margen y decidí trabajar en ello. He hecho un gran trabajo a diario, porque esto no es que vayas al psicólogo y ya seas invencible sino al contrario, porque encuentras esas herramientas que te ayudan a trabajar día a día para ser mejor.
-¿Qué le ha aportado su psicólogo exactamente?
-Buah, muchas cosas. Al final creo que es un estilo de vida el conocerte. Creo que hay mucha gente que vive toda la vida sin llegar a preguntarse cosas sobre sí mismo. Estás feliz, triste o estresado, pero no sabes ni por qué y simplemente reacciones de cualquier forma. A mí, cuando me pasa eso, ahora soy consciente muchas veces, aunque otras no, e intento ser consciente y centrarme en lo que puedo controlar. Yo no puedo controlar lo que piensen de mí, el si alguien me tira. Yo puedo controlar pilotar a mi cien por cien y ser lo más rápido que yo pueda ante todas las situaciones. El resto no lo puedo controlar y no pierdo mi energía en eso, digamos.
-¿Puede decir el nombre de su psicólogo?
-Sí. Se llama Xero Gasol, es catalán. Y no es tanto el psicólogo en sí, aunque nunca he trabajado con otro y para mí es el mejor, sino el trabajo diario que se hace para mejorar.
-¿Qué cree que va a decidir este título? Yo no tengo ni idea de quién se lo va a llevar. Decía que se lo llevaría Pecco por mi teoría de que Ducati no le iba a dejar a usted llevarse el 1 a Aprilia, pero llegados a este punto veo que Ducati está cumpliendo y quiero equivocarme, quiero que lo gane ‘Martinator’...
-(Sonríe). Lo haré lo mejor que pueda y el quién lo va a ganar lo veremos dentro de un mes. No hay otra historia.
-¿Pero de qué dependerá?
-Es difícil. Depende de no ponerse nervioso, de no cambiar nada porque lo que nos ha llevado hasta aquí es lo que nos ha llevado hasta aquí, que es nuestro trabajo y el cómo trabajamos. Hay que mantenerlo igual e intentar estar tranquilos. Si intentamos ahora una revolución para intentar ser más rápidos... No hay que cambiar cosas. Ahora es más un tema de perderlo que de ganarlo y hay que mantener la misma línea hasta el final.
-Ha habido bastantes fallos de ambos y generalmente por lo mucho que se aprietan, ¿no?
-Hay mucha parte mental en estos fallos. El que ha fallado ha solido ser porque tenía mucha ventaja en el campeonato. Eso suelen ser fallos mentales, de no estar concentrado al cien por cien, y yo intentaré estarlo. Obviamente, es importante aprender de nuestros errores y es muy difícil ver repetir errores a Pecco o a mí. Son errores diferentes, en otra situación, y hay que aprender de ellos y seguir adelante.
-¿Qué es lo que más le gusta de Pecco?
-(Se toma unos segundos para responder). Creo que su frialdad. Le veo un piloto más frío y no es tan impulsivo como yo. En ciertos momentos te viene bien saber estar tranquilo, en ‘x’ momentos de la carrera, para atacar más tarde. A mí esos momentos me cuesta más, porque soy más impulsivo. Igual lo doy todo y luego lo pago a final de carrera. Creo que en eso es más fuerte y me gusta que es ya dos veces campeón de MotoGP, y eso también cuenta, porque sabe lo que es y yo soy un poco nuevo en esto. Además, está en un equipo ganador y nosotros somos todos nuevos en esto, pero con ilusión.
-¿Y en qué es mejor usted que Pecco?
-Es difícil, es difícil. Quizás, como yo no he sido aún campeón tengo ese hambre por serlo. Quizás ese es mi punto fuerte.
-¿Cómo puede incidir el factor Márquez y el factor Bastianini? Marc ya ha avisado que va a ir a por todas sin importarle que ustedes se jueguen el título.
-Obvio, pero esto no es nada nuevo, porque todos han ido a ganar todas las carreras. Ni Enea ni Marc han intentado guardar nada para ayudarnos a ninguno de los dos y espero que sea así, que siga igual y que ellos dos intenten ganar.
-¿Tuvo usted más cuidado cuando corrió con pilotos que se estaban jugando el título?
-Sí, a la hora de adelantar. Con Enea, cuando se jugaba el título de Moto2 en Portimao, tuve bastante respeto, pero esto es algo que es diferente en cada piloto y, como decía antes, algo que no puedo controlar si me adelantan agresivo o no. Yo haré lo que pueda por pelear este Mundial.
-¿Cómo es posible que se lleven también Pecco y usted? Nos son amigos, pero casi, y se respetan un montón...
-Amigos, no, para nada, porque no tenemos relación. Tampoco entiendo lo que dicen de que antes se llevaban mal. No tiene nada que ver el llevarte mal con el ser competitivo luego en pista, agresivo y lo que haga falta. Si en algún momento hay algo que haga que nos tengamos que separar, pues nos separaremos, pero no tiene sentido forzar llevarme mal con él. En el pasado hemos compartido tiempo y no creo que sea menos agresivo o no le adelante por luego llevarnos bien fuera de la pista. No tiene nada que ver.
-Ha dicho que aprende de los errores. El del año pasado en esta pista no se repetirá, ¿no?
-Me sobró media vuelta de carrera el año pasado (le falló la elección del blando trasero) y al final yo tengo que hacer mi trabajo, que es lo que me ha llevado a estar líder del Mundial. Está claro que he aprendido de aquella elección o también de la de India, donde usé otra goma diferente. Aquí lo tendremos muy difícil, porque hay tres neumáticos y menos tiempo por la lluvia. Habrá que entender el asfalto rápido y las gomas, y a lo mejor es él el que tiene que hacer lo mismo que yo.
-¿Qué daría por ser campeón de MotoGP?
-Daría mucho, pero la gente se centra mucho en el resultado, en ganar, ganar y ganar. El hecho de ganar está muy bien y es la hostia, pero habrá campeones en MotoGP que no recordemos y gente como Pedrosa, que no ha sido nunca campeón, y es una leyenda. No hay que obsesionarse. Ganar el título no me va a cambiar la vida. Eso es algo que tengo clarísimo. Voy a ir a por ello y yo voy a pilotar lo mejor que pueda para llevármelo pero, en el caso de que no sea así, yo ya lo he vivido y tampoco me he muerto.
-Tranquilo, le recordaremos acabe como acabe el año.
-Eso espero.